Johannesburgo, Sudáfrica.- ¡El Mundo se rinde a los pies de España!

Un gol de Andrés Iniesta en el minuto 116 le dio esta tarde la dramática victoria, 1-0 a la selección española sobre Holanda para conquistar así su primera Copa del Mundo en la gran final del Mundial de Fútbol celebrado en el estadio Soccer City de esta ciudad.

Césa Fábregas recibió un rechace de la defensa holandesa y aprovechó un angosto canal de espacio para ponerle el balón en las botas de Iniesta, quien con pierna derecha dirigió cruzado el zapatazo para vencer los tres palos de Maarten Stekelenburg y desatar la euforia roja en todo el estadio.

Fue un juego complicado. Por momentos brusco de ambos lados de la cancha.

El árbitro inglés Howard Webb mostró 12 tarjetas en el partido, incluyendo una doble tarjeta amarilla al defensa de Holanda, John Heitinga que dejó a los naranja con sólo diez hombres en el minuto 109.

Iker Casillas volvió a ser fundamental en la defensa española al atajar dos serias amenazas de Holanda, la primera al minuto 62 y la segunda al 84, ambas en un mano a mano con el delantero Arjen Robben.

Pero “San Iker” se las arregló para atajar ambos tiros y privar a Holanda del ansiado gol.

España también atacó con determinación, pero sin precisión. Además de perderse algunas oportunidades, recibió mucho golpe de los holandeses.

Noventa minutos no fueron suficientes y fue necesario el tiempo extra. Nivelado en ambos lados de la cancha, el juego parecía destinado a penales.

Hasta que Iniesta encontró la ruta al fondo de las redes con el espectacular gol que definió el partido.

Los miles de españoles que llegaron hasta Johannesburgo estallaron en euforia y no bajaron la intensidad hasta que el árbitro hizo sonar el último silbato.

Fue la tercera ocasión en que Holanda disputa una final y la pierde. La primera fue en 1974 en Alemania y en 1978 en Argentina.

La noche sudafricana finalizó con Casillas levantando el trofeo en la tarima rodeado de sus compañeros de equipo y una lluvia de fuegos artificiales.

Era el fin de una larga espera para España. Hasta hoy, que con letras mayúsculas, hace honor al título de campeones del mundo.