Bayamón. Con un dramático gol de Rodolfo Suliá en el descuento, la Selección Nacional de fútbol masculino consiguió el viernes un empate 2-2 ante República Dominicana en un juego amistoso en el Estadio Juan Ramón Loubriel, de Bayamón.

Esto, a pesar de que Jeremy de León salió lesionado del partido después de recibir un golpe en el brazo mientras conducía el balón en el minuto 23. De León fue operado del hombro izquierdo en noviembre, una intervención que lo mantuvo alejado de los campos hasta hace poco.

“La verdad fue un partido bien difícil para nosotros. A veces las cosas no te salen como esperabas. Yo no empecé, pero entré restando cinco o 10 minutos. Yo lo que quería era dar una buena representación y, gracias a Dios, pasó. El equipo luchó y vamos a aprender mucho de esto”, dijo Sulía a preguntas de Primera Hora después del desafío.

El partido de exhibición marcó el regreso del onceno puertorriqueño desde el 11 de junio de 2024, cuando goleó 8-0 a Anguila. De hecho, ese había sido el último encuentro de De León con el seleccionado boricua hasta esta noche. Esta vez, 11,800 personas acapararon el Loubriel de esquina a esquina.

Ambos oncenos volverán a verse las caras el martes en el Estadio Cibao en Santiago, República Dominicana.

El “Huracán Azul” abrió el marcador en el minuto 14 con un gol de rebote del delantero Ricardo Rivera, que lo convirtió en el máximo goleador en la historia del seleccionado boricua. Y es que, con su tanto número 19 vistiendo el uniforme de Puerto Rico, Rivera superó al atacante Héctor “Pito” Ramos.

El Equipo Nacional comenzó a verse en aprietos, cuando de León salió lastimado del amistoso. Jaden Servania entró en sustitución del jugador del Real Madrid Castilla.

Poco después, el defensor boricua Giovanni Calderón con una tarjeta roja, luego de cometer una fuerte falta Dorny Romero en el minuto 42. Como consecuencia, Puerto Rico se quedó con 10 jugadores en el campo por el resto del partido.

República Dominicana aprovechó esta situación y empató el encuentro 1-1 con un golazo de Noah Dollenmayer en el minuto 45. Dollenmayer recibió el balón en el área gracias a un centro de Luiyi Lucas.

El “Huracán Azul” arrancó la segunda mitad con una con una alineación 5-3-1 en busca de contener la ofensiva del onceno dominicano. Aun así, el onceno dominicano se fue arriba 2-1 con un tanto de Rolando Vásquez en el minuto 59.

Nueve minutos después, Gerald Díaz anotó lo que parecía el gol del empate. Sin embargo, no subió al marcador debido a una aparente falta de Leandro Antonetti en la jugada.

Al rato, los ánimos se caldearon y el árbitro repartió un par de tarjetas amarillas a Nicolás Cardona, central de Puerto Rico, y Lucas.

El conjunto dominicano amenazó con aumentar su ventaja en el minuto 82 con un pase filtrado de Peter González que terminó en los botines de Dorny Romero, pero el ataque fue detenido por una parada del guardameta puertorriqueño Sebastián Cutler.

La Selección Nacional sufrió otra baja en el minuto 87, luego de que Benjamín Donato fuera sacado en camilla del campo por una lesión.

Pero el onceno puertorriqueño no se quitó, a pesar de tener solo a nueve jugadores, y logró igualar el partido con un agónico gol de cabeza de Suliá en el descuento, que levantó de sus asientos a todas las personas que acudieron al Loubriel.

“Para que crezcamos como grupo, los jugadores necesitan experiencia. Tenemos un equipo joven y los mejores equipos simplemente conocen el juego. Saben leer las situaciones y cómo manejarlas. Durante esta semana, queríamos prepararnos para lo que venía. La vida no es fácil. No siempre es color de rosa, pero no podemos rendirnos. Tenemos que levantarnos y ver las cosas negativas como positivas. Estoy muy orgulloso de este grupo joven porque nunca dejaron de luchar. He estado en el fútbol por mucho tiempo y, sinceramente, nunca había visto algo así, con nueve jugadores y sin cambios disponibles, pero estos muchachos dieron un paso al frente”, confesó Charli Trout, dirigente de la Selección Nacional, tras concluir el partido.