Después de 100 días, el fútbol inglés vuelve y se arrodilla
La acción estaba suspendida desde el pasado 13 de marzo, su pausa más prolongada desde la Segunda Guerra Mundial.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
PUBLICIDAD
Manchester, Inglaterra. La suspensión más prolongada del fútbol inglés desde la Segunda Guerra Mundial llegó a su fin el miércoles, dándole una pizca de alivio a un país privado de su deporte más popular durante la pandemia de coronavirus.
La Liga Premier, la más rica del mundo, fue suspendida el 13 de marzo, luego que el técnico de Arsenal Mikel Arteta dio positivo. El COVID-19 ya se había propagado rápidamente desde Italia y España al resto de Europa.
El primer partido en 100 días fue el protagonizado entre Aston Villa, club de la ciudad de Birmingham, y Sheffield United. Se saldó con un empate 0-0 dentro de un estadio Villa Park prácticamente desierto. La presencia de aficionados ha sido prohibida.
Más tarde, el Manchester City anotó los primeros goles conseguidos en la Premier en 100 días. Y sólo algunos trabajadores de salud estaban en el graderío para aplaudir.
Hubo así un cambio, puesto que en meses, ha sido la nación la que ha aplaudido a los trabajadores médicos.
Con ropas protectoras, esos espectadores figuraron entre apenas 300 personas que pudieron ingresar en el Etihad Stadium para el partido ante el Arsenal.
Los 55.000 asientos que habitualmente habrían estado ocupados se quedaron en su mayoría desiertos y cubiertos con mantas. Raheem Sterling, Kevin de Buyne y Phil Foden hicieron los tantos con los que el City aplastó 3-0 al conjunto londinense.
En cada gol, fue posible ver en las pantallas del estadio a algunos seguidores que celebraban, durante una transmisión en video desde sus casas.
Las pantallas fueron utilizadas también para mostrar el luto por algunos de los fallecidos durante la pandemia. Apareció el rostro de Glyn Pardoe, exjugador y otrora técnico del City, quien murió hace tres semanas, a los 73 años, debido al padecimiento COVID-19.
“Juntos, hemos enfrentado una emergencia de salud”, anunció el locutor del estadio. “Han surgido héroes ante desafíos que jamás imaginamos”.
Los equipos aprovecharon también la ocasión para rendir un homenaje a George Floyd. Los jugadores pusieron una rodilla en tierra mientras rodeaban el círculo central, antes de la patada inicial, en un gesto solidario contra la injusticia racial.
Todos los jugadores usaron la consigna “Black Lives Matter” en el lugar de la camiseta en el que debían aparecer sus nombres.
“Veo esto como un gran paso de la Liga Premier, al permitir que algo como esto ocurra”, dijo Sterling, quien ha apoyado vehementemente la campaña contra el racismo. “Esto muestra que vamos en la dirección correcta. Poco a poco, vamos viendo un cambio, y eso es lo que todos esperamos, no sólo los jugadores negros sino la mayoría en el país”.
El zaguero español Eric García fue llevado al hospital para someterse a análisis, tras una dura colisión con su compañero Ederson Moraes durante el partido.
El también español Pep Guardiola, técnico del City, dijo que el el joven defensa estaba consciente.
“Ha respondido bastante bien, pero tendremos que esperar”, indicó.
Lo más memorable en el Aston Villa-Sheffield United se dio justo después del silbatazo inicial, cuando los jugadores pusieron una rodilla en el piso en homenaje a Floyd, el afroamericano que falleció cuando un policía blanco le puso una rodilla en el cuello en Minneapolis el mes pasado.
También en este encuentro, los jugadores sustituyeron sus nombres en las camisetas con la frase “Black Lives Matter”.
Previo al partido se guardó un minuto de silencio por los fallecidos en la pandemia.
La reanudación se dio en medio de las críticas al gobierno del primer ministro conservador Boris Johnson, primero por esperar hasta el 23 de marzo para ordenar un confinamiento nacional y ahora por aflojar las restricciones supuestamente en forma prematura —cuando las cifras de nuevos casos y decesos siguen siendo elevadas. El país ha registrado más de 42.000 fallecimientos relacionados con el virus.
“Me acordé de la noche que empecé a sentir algunos síntomas, lo grave que fue”, dijo Arteta en una conferencia de prensa virtual, antes de su partido ante el City. “Lo tuve que reportar porque podía poner en peligro a mucha gente”.
Después de meses de planificación, la pelota volvió a rodar en la Premier. Pero se tendrá que jugar en estadios vacíos, al igual que en la Bundesliga de Alemania, que regresó a la actividad el mes pasado.
“Salvo cinco países, el resto del mundo transmitirá los partidos de esta noche, lo que refleja el alcance global del fútbol y la influencia que tiene el deporte inglés”, dijo el secretario de Cultura Oliver Dowden en el informe diario del gobierno.
“No cabe duda que este es un momento muy simbólico, un paso importante en nuestro cauteloso retorno a la normalidad”, añadió.
El Liverpool, que lidera el torneo con una sideral ventaja de 25 puntos sobre el City y cerca de conquistar su primer título de la liga inglesa en 30 años, regresará el domingo contra Everton, el derbi de Merseyside.
De las cinco grandes ligas de fútbol en Europa, Inglaterra fue la cuarta en volver a las canchas. Alemania lo hizo el mes pasado, mientras que España e Italia reanudaron la actividad este mes.
Francia fue la excepción. Canceló el resto de su temporada en momentos en que los contagios seguían en aumento.
También dio por concluida la temporada Escocia, la vecina de Inglaterra.
La Liga Premier prevé finalizar los 92 cotejos restantes de su temporada para el 26 de julio. Hay también planes de contingencia en caso de que una segunda ola de infecciones obligue a una nueva interrupción.
Pero no se ha definido cómo resolver el escenario de una campaña incompleta.
Una vez que concluyan todas las ligas nacionales, se llevará a cabo la final de la Copa de la FA, el 1 de agosto. Se espera que la Liga de Campeones de Europa ponga fin al accidentado año futbolístico, disputando un minitorneo en Lisboa a mediados de agosto.