Madrid. Momentos después de que España ganara la Copa Mundial Femenina, el hombre que dirige la federación nacional de fútbol del país desvió la atención no deseada de las jugadoras que celebraban.

Las críticas del gobierno español y del mundo del fútbol llovieron el lunes sobre Luis Rubiales por su conducta inapropiada mientras disfrutaba de la victoria de España por 1-0 sobre Inglaterra en la final del domingo en Sydney, Australia, informó The Associated Press.

Al agarrar su entrepierna en un gesto de victoria, aparentemente sin darse cuenta de que la Princesa Infanta Sofía, de 16 años, estaba parada cerca, y luego besó a la jugadora española Jenni Hermoso en los labios durante la ceremonia de entrega de medallas y trofeos en el campo, el comportamiento de Rubiales estropeó el día más importante para fútbol femenino español.

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El beso fue “profundamente lamentable”, dijo el sindicato mundial de jugadores FIFPRO.

Rubiales, de 45 años, dirigió la filial española del sindicato durante ocho años antes de ser elegido para dirigir la federación nacional de fútbol en 2018.

El líder ofreció unas disculpas este lunes.

“Pero también hay un hecho que tengo que lamentar y es todo lo que ha ocurrido entre una jugadora y yo, con una magnífica relación entre ambos, al igual que con otras, y donde, pues seguramente, me he equivocado. Lo tengo que reconocer, porque en un momento de máxima efusividad, sin ninguna mala intención, sin ninguna mala fe, ocurrió lo que ocurrió, de manera muy espontánea, sin mala fe por ninguna de las dos partes”, afirmó a la Agencia EFE.

En España, el ministro interino de Deportes y Cultura, Miquel Iceta, dijo a la emisora pública RNE que “es inaceptable besar a una jugadora en los labios para felicitarla”, reportó The Associated Press.

Una reacción más fuerte provino de la ministra de Igualdad del gobierno español, Irene Montero.

“Es una forma de violencia sexual que las mujeres sufrimos a diario, y que ha sido invisible hasta ahora, y que no debemos normalizar”,