Berlín.- El Barcelona coronó el sábado una temporada de ensueño con su triunfo en la Liga de Campeones y el triplete de títulos. El club español sumó a sus vitrinas la quinta Copa de Europa, cuarta de la última década.

El Barsa de Lionel Messi está marcando una época.

Es el primer club que logra dos tripletes en la historia del fútbol europeo tras el de 2009 con Pep Guardiola. Y queda por ver el recorrido que tiene ese temible tridente formado por Messi, Luis Suárez y Neymar, que ha firmado 122 goles esta temporada. Ivan Rakitic, el uruguayo Suárez y el brasileño Neymar le dieron la victoria por 3-1 ante la Juventus de Turín en el estadio Olímpico de Berlín. El tanto del club italiano fue del delantero español Álvaro Morata.

"Cuando vienes a un equipo como el Barsa, sabes que vienes a ganar. Es un sueño", dijo un exultante Suárez. "No se puede pedir más. Los tres títulos, acabar ganando este Champions, la verdad es que no tengo palabras para expresar la felicidad y lo grande que ha sido este equipo esta temporada", añadió Andrés Iniesta.

La Juve, que había tardado 12 años en volver a la gran final del fútbol europeo, sucumbió ante el poderío ofensivo del Barsa. Las manos de Gianluigi Buffon no fueron suficientes para obrar el milagro. Es la sexta derrota en ocho finales para la Juve.

"El Barsa tiene tres de los cinco jugadores del mundo, incluido el mejor de todos de lejos, Messi", señaló Andrea Barzagli. "Sabíamos a lo que nos enfrentábamos y lo han demostrado hoy".

El Barcelona tardó cuatro minutos en abrir el marcador y demostrar por qué era favorito. Una excepcional jugada colectiva, en la que intervinieron los 10 futbolistas de campo puso el partido cuesta abajo para los azulgrana. Messi cruzó un magnífico balón largo a la izquierda para la incorporación de Jordi Alba, que cedió a Neymar. El brasileño filtró un pase dentro del área y Andrés Iniesta, tras perforar la defensa italiana como un puñal, asistió a Rakitic, que libre de marca solo tuvo que empujarla a la red.

La Juve acusó el golpe y a punto estuvo de caer a la lona, pero Buffon evitó el nocaut. Suárez ganó la línea de fondo en la derecha y lanzó un pase de la muerte atrás que remató Dani Alves. La afición del Barsa casi festejaba el gol, cuando el arquero italiano recuperó los reflejos de sus mejores años y tapó el disparo con una mano increíble. El dominio del Barsa era total y apenas habían transcurrido 13 minutos.

El partido se equilibró después del arranque eléctrico del Barcelona. La Juve se sacudió el dominio y empezó a poner en práctica ese plan de llevar la batalla al mediocampo que había anunciado su técnico Massimiliano Allegri. El chileno Arturo Vidal y Paul Pogba se emplearon duro en estrangular la salida del Barsa. Y Morata se vació en ayudas defensivas para que Messi no recibiera cómodo.

La Juve frenó en cierto modo al Barsa, pero no llegaba con claridad al área rival. Además, Pogba y Vidal, siempre al límite en su despliegue, vieron sendas tarjetas amarillas. Los de Luis Enrique recuperaron el mando hacia el final de la primera mitad y Suárez estuvo a punto de lograr el segundo gol con dos disparos casi consecutivos que sacó Buffon.

El Barsa salió desmelenado tras el descanso, dispuesto a sentenciar la final. Pero se encontró con el gol del empate. Primero Buffon volvió a tapar un disparo de Suárez tras un rápido contragolpe. Después, la combinación a un toque entre Neymar, Suárez y Messi acabó con un remate desviado del argentino.

Cuando el Barsa se disponía a seguir con el monólogo, la Juve sacó petróleo de una de las escasas incorporaciones de Stephan Lichtsteiner. El lateral pisó área y su asistencia culminó en un remate seco a la media vuelta de Carlos Tevez que sacó Ter Stegen como pudo. El rechace cayó a los pies de Morata que marcó a placer.

Partido nuevo.

La Juve había aguantado las embestidas del Barsa y anímicamente estaba reforzada. Fueron los mejores minutos de los italianos. Pirlo tomó el mando, mientras su rival parecía incapaz de tener el balón. Pogba pidió penal por un posible agarrón de Alves dentro del área a los 65 minutos.

"Hubo un momento en el que pensé que podíamos ganar", admitió Buffon. "Ha sido una gran temporada con los títulos de Liga y Copa, pero nos sabe malo no haber jugado esta final como teníamos pensado".

Y apenas tres minutos después llegó el gol de la victoria culé.

Una tremenda cabalgada de Messi marca de la casa desde el medio campo llevó al argentino hasta al área tras sortear a varios rivales. Su disparo duro y abajo lo despejó Buffon, pero Suárez cazó el rechace y batió la portería Italia. El artillero uruguayo, que llevaba todo la tarde merodeando el gol, encontró el premio gordo.

"La verdad es que siempre uno quiere hacer lo mejor para el equipo, un gol vino de rebote y nos ha ayudado llevar el partido antes de Neymar lo rematara", explicó el uruguayo.

Luis Enrique retiró a Iniesta y dio entrada a Xavi Hernández para ganar control de balón. Fueron los últimos minutos de Xavi como capitán azulgrana tras 17 temporadas en el club y una colección de 25 trofeos, entre ellos el Mundial del 2010, inédita en el fútbol español.

"Acabar así es insuperable", dijo Xavi, que alzó la Copa al cielo de Berlín. "A disfrutar de este triplete que es una pasada".

Con la Juventus a la desesperada, Neymar liquidó el encuentro tras culminar un contragolpe barcelonista. El brasileño logró el sueño de marcar en una final de Liga de Campeones. Minutos antes, el árbitro de área le anuló un gol porque su remate de cabeza rebotó en la mano.

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Alineaciones:

Juventus: Gianluigi Buffon, Stephan Lichtsteiner, Leonardo Bonucci, Andrea Barzagli, Patrice Evra, Paul Pogba, Claudio Marchisio, Arturo Vidal (Roberto Pereyra, 79), Andrea Pirlo, Carlos Tevez y Álvaro Morata (Fernando Llorente, 84).

Técnico: Massimiliano Allegri.

Barcelona: Marc-André ter Stegen, Daniel Alves, Javier Mascherano, Gerard Piqué, Jordi Alba, Sergio Busquets, Andrés Iniesta (Xavi Hernández, 77), Iván Rakitic (Jeremy Mathieu, 90), Lionel Messi, Luis Suárez (Pedro Rodríguez, 93) y Neymar.

Técnico: Luis Enrique Martínez.

Árbitro: Cuneyt Cakir (Turquía)

Estadio Olímpico de Berlín: 76.500 espectadores.