Yankiel Rivera extrañó la presencia de su padre al celebrar el más reciente triunfo en el ring
El púgil dijo que no descansará hasta cumplir con la meta de ganar una faja mundial en honor a su progenitor, quien falleció en junio de 2023.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
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Para Yankiel “El Doctorcito” Rivera, el resultado del pleito del pasado sábado en Orlando, Florida, vino acompañado por una modesta celebración.
A pesar de que estaba jubiloso por haber conquistado los cetros Continentales de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), versiones de las 112 libras, con una decisión unánime sobre Andy Domínguez, el logro no fue todo un festejo. En la esquina faltó la presencia de su padre Francisco “Frankie” Rivera, quien falleció en junio de 2023 debido a un percance de salud. Tenía 66 años.
“Papi fue quien me metió en el boxeo. Gracias a él soy la persona que me he convertido. Quería que estuviera porque eran metas que teníamos juntos. Primero ganar esos títulos regionales y después del mundo. Obviamente, me hubiese encantado que estuviera a mi lado”, compartió Rivera (5-0, 2 KO).
El púgil relató que tenía como rutina llamar a su padre minutos antes de subir un ring. El pasado 24 de febrero, fue la primera vez que eso no ocurrió. Sin embargo, adoptó otra.
“Por eso llevé el nombre Frankie en el pantalón para la pelea. Lo convertiré en una costumbre”, dijo. “Haber ganado los cetros regionales me motiva por mí, por él, por mi familia. Ser campeón mundial es la meta y no nos vamos a parar hasta lograrlo”, afirmó.
La ausencia de su progenitor no opaca los planes futuros que incluyen ser partícipe de una cartelera que Matchroom Boxing desea presentar en Puerto Rico el próximo junio con Subriel Matías como atracción estelar.
“Ya se estaba hablando de esa cartelera para el verano. Por ahora, será descanso y si cuadran la cartelera con Subriel, será ser parte de esa”, señaló.
Pasos adelantados
Rivera superó a Domínguez por decisión unánime por anotaciones de 99-91 de los tres oficiales.
“Ganar los cinturones es un gran paso en mi carrera que me acerca a la meta que tengo que es el título del mundo. El resultado me pone en las clasificaciones y espero que la pelea por un título del mundo ocurra antes que concluya el año”, afirmó.
“Me gustaría que fuera por la faja de la Organización Mundial del Boxeo (OMB) porque es de Puerto Rico, pero el que me de la oportunidad”, agregó.
Rivera estuvo dominando a Domínguez durante los primeros ocho asaltos, pero en el noveno pasó un susto cuando el mexicano le conectó varios golpes que lo lastimaron.
“Me sentía cómodo en la pelea, muy rápido. No me podía dar, pero me confié un poco. Bajé las manos, hasta le hablaba, pero en el round nueve llegó una mano que había pasado 100 veces. Me conectó bien, pude hacer los ajustes y sobrevivir. Lo agarré, siempre estuve tirando para tratar de que no llegara hasta donde mí. Fue la primera vez que me lastiman de esa manera y entiendo que lo hice bastante bien para haber sido así”, indicó.
Enseguida reconoció que esa experiencia le servirá de lección.
“Aprendí que uno no se puede confiar. Ya estaba terminando la pelea y eso provocó que estuviera más confiado. La esquina me dijo después del séptimo que estaba ganando y que mantuviera las manos arriba. Como la pelea estaba en el lado de acá, seguramente le dijeron (a Domínguez) que estaba perdiendo y tenía que noquear para ganar. Salió con los deseos de arrancarme la cabeza, pero estaba convencido de que la victoria era nuestra”, concluyó.