La noche que Bernard Hopkins terminó con el mito de invencibilidad que transmitía Félix “Tito” Trinidad alcanza los 21 años.

El 29 de septiembre de 2001, poco más de dos semanas después de que unos terroristas estrellaran unos aviones contra las Torres Gemelas en Nueva York, Hopkins le propinó a Trinidad la primera derrota de su trayectoria durante una velada cargada de emociones en el Madison Square Garden.

El combate culminó en el duodécimo asalto cuando Félix Trinidad Rodríguez intervino para que su hijo no recibiera castigo innecesario luego de visitar la lona.

Hopkins se agenció los cetros medianos (160 libras) de Federación Internacional de Boxeo (FIB), del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y, a su vez, de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Para Hopkins fue el triunfo más significativo de su carrera en el boxeo rentado que lo elevó a un estatus impensable.

Trinidad, por su parte, regresó a la isla con el orgullo herido ya que se quedó con los deseos de compensar las imprudencias de Hopkins, quien lanzó al suelo la bandera de Puerto Rico en dos ocasiones durante las promociones del pleito.

El multiple campeón puertorriqueño hizo una pelea en mayo de 2002 contra Hacine Cherifi antes de acogerse a un retiro de dos años. Su regreso regreso triunfal al Madison Square Garden ocurrió en octubre de 2004 noqueando al nicaragüense Ricardo “Matador” Mayorga.

Sin embargo, los recuerdos de la dolorosa derrota ante Hopkins persisten.