Wilfredo Gómez era víctima de un alegado patrón de maltrato
El tres veces campeón mundial tuvo que ser removido por la policía de una residencia suya en la que una mujer alegadamente lo mantuvo aislado de amigos y familiares.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
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La remoción por la vía legal del excampeón mundial de boxeo Wilfredo Gómez de una residencia de la zona de Venus Gardens el miércoles en la tarde fue el resultado de un proceso largo en el que los familiares, amigos y conocidos del ‘Bazooka’ vieron desaparecer el acceso al glorioso peleador boricua.
El licenciado Peter Díaz, quien representa a la aún esposa de Gómez, Carolina Gamboa, y a su hijo, Wilfredo Gómez Jr., explicó que estos acudieron buscando su ayuda debido a que no tenían acceso al tres veces campeón mundial.
“La esposa legal de Gómez y su hijo, Wilfredo Gómez Jr., acudieron a mi oficina en búsqueda de auxilio porque habían recibido información de los vecinos sobre un patrón de maltrato contra Gómez y que lo tenían básicamente secuestrado en su propia residencia”, explicó el letrado.
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“Durante meses no permitían que nadie lo viera. Entonces acudimos al Tribunal de San Juan en una petición para que se le permitiera a la familia llevarlo a un hospital y que lo sacaran de esas condiciones. Es un caso confidencial bajo la ley 12 de protección a personas de mayor edad, por lo que no puedo revelar qué tipo de orden se autorizó y el contenido de la misma”, agregó Díaz.
Visuales transmitidos por Telenoticias durante el programa Día a Día de Telemundo mostraron el momento en que Gómez, de 65 años, fue removido de una casa de su propiedad en una silla de ruedas, mientras una mujer también en silla de ruedas o andador amenazaba con lo que aparentaba ser un bastón.
“La persona que estaba allí no quiso abrirle a la policía y había amenazado a los familiares con que tenía un arma. Por eso la policía intervino”, agregó Díaz. “Estuvieron dos horas tratando de que ella abriera el portón hasta que lo hizo. Se enfrentó a la policía, y hubo que actuar con ella porque estaba obstruyendo la labor de un policía. Finalmente lo pudieron sacar, lo subieron a una ambulancia y lo llevaron a un hospital”.
Las imágenes ofrecieron una dolorosa perspectiva del otrora peleador, quien mostraba hinchazón y hematomas en las piernas, así como en otras partes del cuerpo, un aspecto descuidado y aparentaba estar desorientado. Al momento no se conoce casi nada de quién era la dama que estaba con Gómez en la residencia, cómo llegó a relacionarse con él y a acuartelarse con él en la residencia.
“Luvi Callejas fue crucial. El mantenía contacto con Gómez y también se le negó el acceso. Tanto el hijo, Luvi y la esposa vinieron a mí”, explicó Díaz. “La señora que lo tenía en la residencia de él -porque la casa es de Gómez- lo tenía casi preso y está afectada de sus condiciones mentales. Se pudo notar. Ella le entró a bastonazos a la policía porque no quería abrir”.
Aunque Díaz dijo que no sabe con exactitud cuando se inició el alegado patrón de maltrato, sí dijo que la gota que colmó la copa fueron las llamadas de los vecinos denunciando la situación. Luego de esto, la esposa y el hijo de Gómez acudieron a su oficina.
El abogado describió las condiciones de la residencia como infrahumanas y ausentes de higiene, por lo que descartó que una vez Gómez reciba el tratamiento necesario en el hospital, regrese a la misma residencia.
“Luego de que reciba cuidados médicos, hay varias opciones. Tanto Gómez Jr. como Gamboa tienen lugares adecuados para él. Pero en su día se discutirá en el tribunal dónde recibiría el mejor cuidado”.
Díaz informó que hay una vista de seguimiento del caso programada para el 13 de marzo en el Tribunal de San Juan.