Un adiós distinto y diferente
Cuando Miguel Cotto suba al ring este próximo sábado para la última pelea de su carrera, este lo hará en una pelea titular, un acto que no lo tuvo ninguno de los otros grandes púgiles del boxeo boricua.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
PUBLICIDAD
El campeón mundial júnior mediano de la OMB, el puertorriqueño Miguel Cotto, ha dicho con convicción y reiterada insistencia que el 2 de diciembre será la última vez que subirá a un ring para pelear. Ese día lo hará al medir fuerzas con Sadam Ali en un combate en el Madison Square Garden de Nueva York que marcará el final de la era de uno de los púgiles para reconocidos y venerados de su generación.
Ese día también comenzará la cuenta regresiva para lo que se espera culminará con su exaltación al Salón de la Fama Internacional de Boxeo en Canastota, Nueva York.
Irónicamente, Cotto se despedirá combatiendo ante un rival poco conocido en su última defensa de título. Ali está a años luz de ser un oponente de la altura deportiva y de atracción como lo fueron algunos de sus rivales del pasado tales como Shane Mosley, Manny Pacquiao, Antonio Margarito, Floyd Mayweather, Sergio Martínez y Saúl “Canelo” Álvarez, entre otros.
Pero sea como sea, Cotto se despide realizando una pelea de importancia, lo que es un hecho poco habitual en la historia del boxeo boricua.
A continuación recordamos cómo otros púgiles de Puerto Rico cerraron sus carreras, esto en para puntualizar que ninguno lo hizo realizando una defensa de corono tal como lo hará Cotto este próximo sábado:
Wilfredo Gómez
En mayo de 1985, Gómez conquistó su tercer cetro mundial en igual número de divisiones cuando superó a Rocky Lockridge en una brutal pelea. A pesar de que tomó un año de descanso, fue evidente que Gómez no se recuperó completamente y, en su primera defensa, perdió nocaut técnico ante Alfredo Layne. Después de dos años en un semi retiro, Gómez volvió al ring para vencer a Mario González en 1988 y, al año siguiente, a Mario Salazar, ambos por nocaut técnico. Pero eso fue todo. Nunca llegó otra oportunidad titular y a decir verdad, ya el Bazooka no tenía nada más que buscar en el boxeo.
Wilfred Benítez
El desenlace de Benítez en el boxeo rentado no estuvo a la altura de su brillante carrera. La última pelea significativa de Benítez ocurrió en 1982 cuando perdió a manos de Thomas Hearns. Desde entonces, Benítez intercambió victorias y derrotas ante rivales desconocidos. Su última documentada en boxrec.com fue ante Scott Papasodora en septiembre de 1990. El Radar, que ya para entonces no tenía los reflejos que le habían ganado ese apodo, perdió la misma por decisión unánime. Fue un combate celebrado en Winnipeg, Canadá. No obstante, años después se supo que dicho combate no fue el último de Benítez ya que este fue llevado a pelear en Argentina, donde fue utilizado como escalón para otros peleadores, y donde incluso se quedó varado varios meses requiriéndose de un operativo gubernamental para traerlo de vuelta a la Isla. En el proceso nunca se conocieron los rivales ni las cantidades de peleas que Benítez hizo en la tierra de Carlos Gardel.
Edwin “Chapo” Rosario
Rosario cerró su carrera en una nota positiva. Después de perder ante Frankie Randall por nocaut técnico en 1993, Rosario pasó cuatro años en un retiro. Luego hizo un retorno en el 1997 y en él hilvanó una racha de cinco victorias ante oponentes de poca monta. Su último combate fue ante Harold Bennett (18-16). Rosario ganó por nocaut en el segundo asalto. Tres meses después, falleció como consecuencia de una edema pulmonar que se cree fue causado por el uso excesivo de drogas. Culminó su carrera con balance de 43-6 con 37 nocauts.
Félix “Tito” Trinidad
Cuando Trinidad fue abrumado por Ronald ´Winky’ Wright en el 2005, éste optó por acogerse al retiro por segunda vez. La primera había sido 2002, a menos de un año de haber perdido su invicto ante Bernard Hopkins. Sin embargo, tal como pasó con el primer retiro, Tito volvió al ensogado luego del segundo adiós. Esto fue en el 2008 cuando Trinidad se puso los guantes nuevamente y enfrentó a Roy Jones Jr. en el Madison Square Garden de Nueva York. Parecido a Cotto, este combate fue uno de envergadura aunque no había un título en juego. No obstante, el tiempo de inactividad quedó en evidencia y el boricua sufrió su segunda revés seguido por decisión unánime ante un grande como lo fue Jones Jr.
Héctor “Macho” Camacho
Culminar su carrera no era un concepto que le agradaba a Camacho. Pero sus habilidades dentro del ring habían mermado considerablemente debido a que seguía activo a los 48 años. En la recta final Camacho peleó contra boxeadores de dudosas trayectorias y, además, contra otros como otros cohetes quemados como Luis Ramón ‘Yory’ Campas y Roberto ‘Manos de Piedra´ Durán. Así las cosas, su última bailada sobre un ring fue en el 2010, cuando Camacho perdió ante el desconocido Saúl Durán por decisión unánime. Después de esa, nunca regresó al entarimado.
Wilfredo Vázquez
En el 2000, Vázquez se quedó corto en su intención por conquistar la faja NABF de la división ligera cuando perdió nocaut técnico ante Juan Lezcano. Una victoria lo hubiese mantenido relevante y, posiblemente, una oportunidad para sumar un campeonato mundial. No obstante, Vázquez se tuvo que conformar con volver a pelear ante desconocidos. Sus últimas dos peleas fueron contra Eddy Saenz, a quien Vázquez noqueó en ambas ocasiones.
Iván Calderón
Durante sus primeros 35 compromisos, el peor resultado que Calderón había obtenido fue un empate técnico debido a una cortadura producto de una cabezazo accidental. En el 2010, encontró a su némesis cuando perdió por nocaut ante el mexicano Giovanni Segura. De hecho, la historia se repitió al año siguiente cuando Calderón viajó a México como retador de Segura. Después de una victoria ante Felipe Rivas, Calderón se quedó corto cuando retó a Moisés Fuentes. El boricua cayó vencido por nocaut técnico. Ahí terminó su carrera.