Ricky Márquez, el otrora entrenador y manejador de Félix Verdejo, reconoció estar “muy triste y sorprendido” al conocer los detalles de la muerte de Keishla Rodríguez Ortiz.

En una publicación en su perfil de Facebook, que Márquez compartió luego que se supiera que Verdejo se había entregado a las autoridades federales por este hecho, sostuvo que los pasados días habían sido emocionalmente “muy difíciles” para él.

El técnico del gimnasio Team Diamante les deseó “paz y consuelo” a la familia de la mujer asesinada, así como a todas las familias afectadas. Por último, apuntó que estas serían las únicas declaraciones que haría sobre el tema.

La reacción de Márquez es muy parecida a la del presidente de la Comisión de Boxeo de Puerto Rico, Víctor “Luvi” Calleja, quien ayer también expresó sentirse conmocionado con lo que ha pasado en este caso de asesinato.

Márquez fue entrenador de Verdejo desde que era niño y fue su primer manejador cuando decidió dar el salto al profesionalismo luego de su participación en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. La relación profesional entre ambos terminó en 2019 cuando Verdejo demandó a Márquez bajo alegaciones de que el contrato que mantenían era abusivo y contrario a derecho.

Verdejo se entregó ayer, domingo, a las autoridades federales luego que se emitió una orden de arresto en su contra. El boxeador, quien mantenía una relación con Rodríguez Ortiz, figuró como el principal sospechoso de su desaparición el pasado jueves.

Este lunes se enfrentará a la vista inicial del caso en su contra por este asesinato ante la magistrada del Tribunal Federal en San Juan, Camille Vélez Rivé. Según el recuento de un testigo que coopera con los federales y que no ha sido identificado, Verdejo le solicitó ayuda para terminar con el embarazo de la víctima, lo que desembocó en su trágico asesinato.