Cuando se suban al cuadrilátero este sábado en la noche, tanto el puertorriqueño José “Sniper” Pedraza, como el méxicoamericano Javier “El Intocable” Molina, llegarán a un punto de inflexión en sus carreras, pues el que salga con el brazo levantado quedará muy bien colocado para un combate titular que podría elevar o estancar sus respectivas carreras, entrelazadas por un trasfondo olímpico.

Es mucho lo que ambos tienen en juego. Pedraza, de 31 años y con récord de 27-3 y 13 nocatus, quiere subir de nuevo a la cima de boxeo como monarca. Molina, de 30 años y marca de 22-2, 9 KO, necesita ganar para abrirse las puertas a su primera gran oportunidad titular en las 140 libras.

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Pedraza, quien representó a Puerto Rico en las Olimpiadas de Pekín 2008, y Molina, quien estuvo en los mismos juegos por Estados Unidos, chocarán en el combate estelar que la compañía Top Rank realizará en la burbuja del MGM Grand de Las Vegas y que incluirá otros ocho enfrentamientos, entre esos los de los puertorriqueños Frevián González y Félix Caraballo.

El cartel, que será transmitido a través de ESPN+, arrancará a las 7:30 p.m., hora de Puerto Rico, y la pelea estelar debería subir alrededor de las 11:00 de la noche.

En la jornada, además, el cidreño González (3-0, 1 KO) peleará a cuatro asaltos en las 130 libras contra Carlos Marrero (2-3-1, 0 KO), de Connecticut. Por su parte, Caraballo (13-2-2, 9 KO) chocará a ocho asaltos contra el cubano Robeisy Ramírez (4-1, 3 KO) en las 126 libras.

José Pedraza luce confiado tras cumplir con el peso de su pelea del sábado en Las Vegas.
José Pedraza luce confiado tras cumplir con el peso de su pelea del sábado en Las Vegas. (top rank)

Camino a los 10 años de carrera, con 30 peleas y 220 asaltos en su resumé, Pedraza tiene como meta unirse al club de campeones en tres categorías, ya que reinó en la divisiones superpluma (130 libras) y ligera (135 libras). Por eso necesita ganar, sin importar que peleó apenas en julio en lo que fue su primer combate del año. El 2 de julio dispuso de Mikkel LesPierre mediante decisión unánime.

“Eso era lo que queríamos. Estar lo más activos posibles para seguir buscando un tercer título en una tercera división”, dijo Pedraza, quien ayer en la ceremonia de pesaje fijó la báscula en 141.5 libras.

Aunque se trata de la división junior welter (140), la pelea se había pactado antes en un peso intermedio.

Luego de caer por nocaut técnico ante Gervonta Davis en enero de 2017, y de perder así su título superpluma de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), Pedraza estuvo más de un año fuera y regresó para debutar en la división ligera, coronándose en 2018 por la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al derrotar a Raymundo Beltrán luego de solo tres peleas en el peso.

Cuatro meses más tarde, en diciembre de ese año, sufrió la segunda derrota de su carrera al caer por decisión unánime ante Vasyl Lomachenko. En 2019 tuvo solo dos peleas, en una de las cuales fue derrotado por José Zepeda, vía decisión unánime, una derrota que quisiera vengar.

Mientras que Molina, con 24 peleas y menos de la mitad de los rounds de experiencia que Pedraza ha acumulado, ha ganado las cuatro peleas que ha hecho desde que regresó a boxear en 2018.

Se conocen desde el Mundial

Dice que conoce a Pedraza desde la Copa Mundial de Boxeo de 2007 en Chicago, evento en el que ambos estuvieron. Luego de su debut olímpico, Molina decidió entrar al profesionalismo en 2009 y arrancó con marca de 9-0 antes de sufrir su primer revés en 2011 ante Artemio Reyes.

Este se recuperó para acumular ocho triunfos en ristra antes de caer ante Jamal James en 2016, derrota que le hizo intentar bajar a las 140 libras. No obstante, admitió que su cabeza y su estilo de vida estaban en otro lugar, no en el boxeo.

Pedraza y Molina cara a cara después del pesaje.
Pedraza y Molina cara a cara después del pesaje. (Top Rank)

Así que estuvo casi dos años inactivo, y recuerda haber visto a Pedraza en su combate contra Lomachenko en su teléfono entre las cajas de un almacén californiano en el que trabajaba para ganarse la vida.

Desde su regreso no ha perdido en cinco combates en las 140, y en las últimas dos noqueó a Hiroki Kiroda en noviembre del año pasado y dominó por decisión unánime a Amir Imam en febrero de este año.

“Pedraza es un gran peleador y sabemos que suele cambiar de guardia. Pero yo me puedo adaptar a cualquier estilo que traiga. Ganándole a Pedraza me pondría en muy buena posición para pelear por un título. Así que estoy listo para sorprender a unos cuantos”, dijo Molina, quien pesó ayer 141.7 libras.