Tito Trinidad en el corazón de Nicaragua
Realizó un bondadoso gesto con un joven discapacitado que fue captado y resaltado por medios de ese país.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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El excampeón mundial de boxeo, Félix ’Tito’ Trinidad, ya no es boxeador, ni campeón, pero el don de gentes que poseyó durante su carrera no era parte de su trabajo. Es un don innato, no un disfraz, y aunque muchos le conocen por sus hazañas sobre el cuadrilátero, cada día hay otros que le conocen por su humanismo y su nobleza.
Según un reporte del diario La Prensa de Nicaragua, el peleador de Cupey Alto estuvo en Managua este fin de semana para asistir a varias actividades, incluyendo una ceremonia para recibir la Orden de la Excelencia Deportiva Alexis Argüello, la más alta distinción que Nicaragua otorga a los deportistas de elite.
Y entre medio de las actividades y una agenda cargada, en la mañana del sábado Trinidad fue a depositar una ofrenda floral a los pies de la estatua que honra el legado del legendario peleador de ese país, Alexis Arguello, y que está localizada en la Plaza de las Victorias de la capital.
Trinidad, al parecer, en la ruta vio a un joven discapacitado en muletas que limpiaba cristales a los autos que se detienen en los semáforos, y algo le hizo llamar su atención discretamente.
Según el periódico, el boricua le pidió al joven que se acercara, aunque el nicaragüense se mostró renuente al principio por temor a ser rechazado, según admitió luego.
Pero al final, Sergio Moncada Mora se acercó a Trinidad y tuvieron un pequeño compartir que de seguro quedó grabado en el corazón de ambos.
#Deportes: El noble gesto de "Tito" Trinidad la leyenda del boxeo que se encuentra en #Nicaragua https://t.co/u9ZxpWfZzb
— La Prensa Nicaragua (@laprensa) January 28, 2017
Luego de un abrazo, y de entregarle un rollo de billetes, Trinidad le habló.
“Tú eres un peleador de la vida, Sergio. Lo más probable es que no te vuelva a ver nunca, pero quiero que sepas que te llevaré en mis oraciones. Sigue pa’lante y no te dejes vencer por nada”, le dijo Trinidad.
De acuerdo con el reportaje, Moncada Mora no tiene hijos ni esposa y desde hace mucho trabaja en los semáforos. Vendía agua fría hasta el 2010, cuando un auto lo atropelló y perdió la pierna derecha en el mismo lugar en que Trinidad lo encontró el sábado.
No obstante, allí está cada día buscando sobrevivir, ahora acompañado por muletas de metal.
“Tito no me humilló ni me dijo nada. Me abrazó. No miró mi apariencia, gracias a Dios. Es una persona buena de corazón. Le deseo suerte. Por primera vez en mi vida conocí a un campeón. Me sentía nervioso. Dios le tocó el corazón para que me ayudara. Hay mucha gente con dinero y no toman en cuenta a los demás”, le dijo Moncada Mora al periódico.
El muchacho además indicó que Trinidad, se tomó fotos con él, le dio un papel con una dirección electrónica y le pidió que no dejase de escribirle si necesitaba algo, y que estaría pendiente de él.
Se encontró con Mayorga
La Prensa también reportó que durante su estadía Trinidad se encontró con Ricardo Mayorga, peleador nicaragüense con quien se enfrentó en el 2004 en Nueva York.
Estos compartieron durante una visita de Trinidad al gimnasio de boxeo que se construye al lado del Parque Luis Alfonso Velásquez.
“Me da gusto volver a ver a Ricardo”, le dijo Trinidad a La Prensa frente a Mayorga. “Es un gran ser humano. Recuerdo que en la conferencia de prensa y en el pesaje se portó duro, lo veía con muchas ganas de tirarme. Pero sé que es un hombre sensible y de corazón”.
Mayorga, por su parte, dijo que “Tito es un inmortal. Lo respeto mucho”, antes de bromear que estaba listo para una revancha.
Consejo para Chocolatito
Trinidad también tuvo un consejo para Román ‘Chocolatito’ González: que se retire temprano.
“Si puede conseguir otro título mundial, perfecto. Si no, está muy bien. A su edad le ha dado mucho al boxeo. Es de los pocos que ha ganado cuatro coronas mundiales”, dijo el boricua.
“Yo le diría que trate de retirarse lo más rápido posible que pueda. Ha logrado tanto. Lo importante es que ahora pueda conseguir peleas que le dejen mucho económicamente (…) y que pueda ganar las mejores bolsas en las peleas que le quedan. Y que se retire felizmente con su familia y con su gente”, agregó.
Antes de partir, el boricua tuvo palabras de agradecimiento por el trato.
“Me llevo una gran imagen de todos ustedes los nicaragüenses. Vuelvo a Nicaragua cuando me lo pidan. Me han tratado con gran afecto, también a mi esposa, a mis amigos y a las personas que me acompañan”, manifestó para finalizar realzando los lazos que estrechó el fenecido Roberto Clemente con esa nación centroamericana.