El sobrepeso y un exceso de confianza fueron los factores que trabajaron en contra del excampeón mundial júnior ligero Jason “Canito” Sosa.

A juicio de su entrenador Raúl “Chino” Rivas, el púgil de sangre puertorriqueña no estuvo en la mejor condición posible para enfrentar al cubano Yuriorkis Gamboa y pagó el precio. El pasado sábado, Gamboa se apuntó una controvertible decisión con tarjetas finales de 95-93, 96-92 y 94-94 a pesar de que visitó la lona y fue penalizado con la resta de un punto.

(AP / Frank Franklin II)
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“El tiempo que Jason estuvo en Puerto Rico trabajando con los asuntos del negocio que abrió nos mató. Llegó en 164 libras para comenzar a entrenar. Nunca en mi vida eso había ocurrido”, dijo Rivas a este medio desde Nueva Jersey. “El cuerpo de un boxeador tiene que estar constantemente entrenando”.

El pleito fue acordado a 131 libras. Mientras Gamboa hizo 130.6 libras, Sosa no pudo bajar de 131.2 libras.

“En mi corazón me siento contento porque entiendo que ganamos esa pelea. Pero eso fue el 50 por ciento de lo que Jason Sosa puede hacer. Creo que su mentalidad no estuvo en los entrenamientos no en la pelea. Espero que haya aprendido”, insistió Rivas.

(AP / Frank Franklin II)
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Para Sosa fue la segunda derrota seguida. El pasado marzo perdió ante Vasyl Lomachenko cuando disputaron el cinturón de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

Rivas destacó que Sosa no hizo los ajustes para contrarrestar a Gamboa.

“Por alguna razón estuvo tirando la derecha por encima cuando Gamboa no es alto. No utilizó el upper y los ganchos adentro. La química no estuvo. Simplemente no escuchó los consejos”, dijo.

(AP / Frank Franklin II)
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Por otro lado, Rivas adelantó que ejecutivos de la empresa HBO le expresaron interés en que Sosa vuelva al ring tan pronto como abril de 2018.