Las Vegas. Terence Crawford derribó tres veces a Errol Spence Jr. antes de poner fin al combate sabatino con un nocaut técnico en el noveno asalto, para consolidarse como uno de los mejores boxeadores de la historia en la división de los welter.

La pelea, una de los más esperadas en años, derivó en la unificación de los títulos de la división, algo que no había ocurrido jamás desde 2004, cuando comenzaron a estar disponibles cuatro cinturones.

Crawford (40-0 con 31 nocauts) se llevó el triunfo a los 2:32 minutos del noveno episodio. Poseía ya el fajín de la OMB y despojó a Spence (28-1) de los cetros del CMB, la AMB y la FIB.

Asimismo, Crawford estiró a 11 su racha de peleas resueltas por la vía del nocaut. Se trata de la segunda racha más larga en activo.

Crawford, de 35 años, ha conquistado campeonatos en las categorías de los superligeros y ligeros, además de los welter. La coronación más reciente llegó tras su ascenso de categoría en 2018.

El peleador de Omaha, Nebraska, es el primer hombre que ha sido monarca indiscutible en dos divisiones distintas durante la era de los cuatro cinturones.

“Yo sólo soñaba con ser un campeón del mundo”, dijo Crawford. “He logrado más de lo esperado. Nadie creyó en mí cuando ascendía, pero hice que todos creyeran. Quiero agradecer a Spence y a su equipo, porque sin él, nada de esto hubiera sido posible”.

Una gran noche boxística en la avenida principal de Las Vegas sigue siendo un imán para las celebridades. Estuvieron presentes los artistas Cardi B y Andre 300 de Outkast, el actor Mark Walhberg, el jugador de la NBA Damian Lillard y el dueño de los Cowboys Jerry Jones.

Otros famosos en la T-Mobile Arena incluyeron a excampeones mundiales de boxeo, como Mike Tyson, Evander Holyfield, Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao.

Eminem presentó a Crawford. Su canción “Lose Yourself” se interpretó cuando el boxeador avanzaba hacia el cuadrilátero, ante los 19.990 espectadores que llenaron el recinto.

Spence tomó la iniciativa al comienzo, pero Crawford lo envió a la lona con un derechazo a 20 segundos de que concluyera el segundo round. Luego Crawford fue por Spence, pero el tiempo se agotó antes de que pudiera finiquitarlo en ese episodio.

Cawford, favorito por menos 154 de acuerdo con Fanduel Sportsbook, tomó luego el control de la contienda, mediante potentes puñetazos, casi siempre en contraataques. Y el castigo comenzó a pasar factura.

“Él fue simplemente mejor esta noche”, dijo Spence. “No pongo excusas. Lanzó un jab más duro. Fue oportuno con ese golpe y fue certero”.

En el séptimo asalto, Crawford derribó dos veces a Spence, con un derechazo a los 1:02 minutos y con otro cuando faltaba sólo un segundo.

El pleito había concluido prácticamente en ese momento. Crawford se cuidó un poco en el octavo capítulo, pero salió con todo en el noveno y aseguró el triunfo.