Fajardo. Con una ráfaga de golpes en el octavo asalto, el excampeón mundial boricua Subriel Matías noqueó el sábado al mexicano Gabriel Gollaz Valenzuela en el Coliseo Tomás Dones, de Fajardo, para convertirse en el retador mandatorio al título superligero (140 libras) de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).

De esta forma, Matías se colocó a un paso de recuperar la correa que perdió hace un año en el Coliseo Juan Aubín Cruz Abreu “Bincito”, de Manatí, ante el australiano Liam Paro. Actualmente, el estadounidense Richardson Hitchins es el monarca de la FIB en las 140 libras.

“Me gusta cumplir lo que yo digo. Yo me considero un hombre de palabra y, cuando yo perdí, todos vieron como se mofaron. Realmente, hasta que no consiga el título no voy a estar tranquilo. Esa es mi mentalidad. Creo que eso es lo que necesita cada boxeador. Un peleador no se define por una derrota. Eso es parte dé“, expresó Matías a preguntas de Primera Hora después del pleito.

Con esta victoria, el púgil fajardeño mejoró su récord a 22-2, todas por la vía rápida. El tapatío, por su parte, vio caer su foja a 30-4-1.

Luego de un primer asalto que pasó desapercibido, Matías comenzó el segundo con una combinación al rostro de Gollaz Valenzuela que alborotó al público en el Tomás Dones. Pero el mexicano no se quedó de brazos caídos y terminó siendo un sangriento intercambio entre ambas partes.

Aun así, “El Orgullo Maternillo” siguió castigando a Gollaz Valenzuela con la intensa ofensiva que lo caracteriza, dejándolo visiblemente afectado al final del tercero. Durante el cuarto asalto, los golpes de Matías abrieron una enorme herida en el pómulo derecho del tapatío que provocó que tuviera parte de su cara bañada en sangre por el resto del pleito.

De hecho, el doctor tuvo que revisar a Gollaz Valenzuela al principio del quinto round para dar el aval de que estaba apto para continuar. Esto volvió a suceder al inicio del séptimo, ya que el ojo izquierdo del mexicano también estaba inflamado.

Hasta ese instante, Gollaz Valenzuela había aguantado todos los puños que Matías le había lanzado sin dar señales de que existían posibilidades de que fuera derribado.

Pero esto cambió en el octavo asalto, donde el fajardeño lo agobió con varias manos al rostro y el referí Roberto Ramírez detuvo la pelea.

“(Gabriel Gollaz Valenzuela) es un mexicano. El que sabe de México sabe que allá los tienen bien puestos. Estamos demostrando que nosotros no peleamos con cáscaras de coco. El que pensó eso vio el desenlace de la pelea. Él prefería morirse”, comentó Matías sobre su rival.

“Llegó un momento de la pelea en el que, realmente, sentía lástima cuando lo golpeaba en el pómulo, aunque era una arma para mí porque era su debilidad en ese momento. Soy humano y me puse en su posición, pero al final mi esquina me dijo: ‘O es él o tú’, y yo tengo tres niñas”, agregó.

Sale victorioso Alfredo “Ojo” Santiago

En la coestelar, el dominicano Alfredo “Ojo” Santiago (17-2, 8 KOs) retuvo el título NABO superligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), tras vencer a su compatriota Javier Fortuna (39-6-1, 28 KOs) por nocaut técnico en el noveno asalto.

De haber sido derrotado, la correa hubiese quedado vacante, ya que Fortuna no superó el viernes la báscula al pesar 146.6 libras.

“Es dominicano como yo, pero en verdad quería destrozarlo porque vino pesando 146.6 y eso es una falta de respeto”, dijo Santiago a preguntas de este medio después del combate.

Previo a este encuentro, “Ojo” ocupaba la primera posición del clasificatorio de la OMB en las 140 libras, cuya corona le pertenece en estos momentos a Teófimo López. Por esta razón, este resultado lo podría catapultar a una pelea por un título mundial. Aun así, Santiago indicó que el próximo paso en su carrera podría ser una eliminatoria contra el mexicano Isaac “Pitbull” Cruz.

“Yo entiendo que debo ya pelear por un título mundial. Estoy número en el ranking y espero que me den la oportunidad, pero ahora Teófimo va a pelear con Arnold Barboza Jr., así que lo próximo podría ser una eliminatoria con Pitbull”, compartió.

En el segundo asalto, Santiago lastimó a Fortuna con una combinación que por poco lo derriba a los pocos segundos de sonar la campana. Ante esta situación, el púgil, que ha vivido en Fajardo durante la última década, no redujo la intensidad de su ofensiva y volvió a castigar a Fortuna en el tercero con una sólida derecha a la quijada. Durante el quinto round, Fortuna retó a Santiago a que continuara atacándolo, pero este no cayó en sus juegos mentales. Al contrario, mantuvo su temple y lo acorraló contra las cuerdas en el quinto y sexto asalto.

En el séptimo, Fortuna golpeó a Santiago por detrás de la cabeza y este tomó unos segundos para recuperarse. No obstante, se desquitó en el octavo con un jab que tumbó a Fortuna. Tras este golpe, el experimentado peleador no salió para el noveno round y Santiago fue declarado ganador por nocaut técnico.

Antes de esta pelea, el sudafricano Xolisani Ndongeni (33-6, 19 KOs) sorprendió al arecibeño Néstor Bravo (23-1, 16 KOs) con un triunfo por decisión dividida para arrebatarle el campeonato intercontinental superligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

Dos jueces vieron ganar a Ndongeni con tarjetas de 95-94 y 98-91, mientras que el tercero anotó 97-92 a favor de Bravo. El boricua sufrió la primera derrota en su carrera profesional, a pesar de que tuvo buenos momentos frente al sudafricano, como cuando lo envió a la lona en el segundo asalto con un gancho al cuerpo. Sin embargo, Ndongeni se recuperó con una errática ofensiva que mantuvo a Bravo en la defensiva por el resto del combate.

En la primera pelea televisada, el estadounidense peso pesado Pryce Taylor (7-0, 5 KOs), quien se robó el cariño del público en Fajardo cuando entró con la canción “NUEVAYoL” de Bad Bunny, noqueó en el primer round a su compatriota Trevor Kotora (4-4, 1 KO).

El cagüeño Jean Guerra Vargas (10-0, 4 KOs) abrió la cartelera presentada por Fresh Productions Boxing y Salita Promotions con un triunfo por nocaut técnico ante el nicaragüense Alexander Mejía (19-11, 8 KOs) en el cuarto asalto de un duelo de peso superpluma (130 libras).