Fajardo. Cuando Subriel Matías perdió el año pasado el campeonato mundial superligero (140 libras) de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) ante el australiano Liam Paro, prometió que no descansaría hasta recuperarlo.

Por eso, al bajar el sábado del cuadrilátero, luego de una imponente actuación frente al mexicano Gabriel Gollaz Valenzuela, no mostró ni una pizca de satisfacción.

“Me gusta cumplir lo que yo digo. Yo me considero un hombre de palabra y, cuando yo perdí, todos vieron cómo se mofaron de mí. Realmente, hasta que no consiga el título no voy a estar tranquilo. Esa es mi mentalidad. Eso es lo que necesita adoptar cada boxeador”, aseguró Matías a preguntas de Primera Hora, minutos después de su primera pelea en el Coliseo Tomás Dones, de Fajardo, en cinco años.

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“Yo he tenido una presión desde el día que perdí el título y dije que lo iba a recuperar, pero es más por pensar cómo lo vamos a lograr”, añadió.

El púgil fajardeño noqueó el sábado a Gollaz Valenzuela con una ráfaga de golpes en el octavo asalto para convertirse en el retador mandatorio al título superligero de la FIB, que actualmente posee el estadounidense Richardson Hitchins (19-0, 7 KOs), tras derrotar a Paro en diciembre. Matías mejoró su récord a 22-2, todos los triunfos por la vía rápida, mientras que Gollaz Valenzuela vio su foja caer a 30-4-1.

Subriel Matías se prepara para lanzarle un golpe a Gabriel Gollaz Valenzuela.
Subriel Matías se prepara para lanzarle un golpe a Gabriel Gollaz Valenzuela. (Stephanie Rojas)

A pesar de este resultado, el presidente de la promotora Matchroom Boxing, Eddie Hearn, parece tener otros planes, pues recientemente comentó que si el australiano George Kambosos Jr. vence este próximo 22 de marzo al indonesio Daud Yordan, retaría a Hitchins en junio. Kambosos Jr. ocupa el quinto puesto del clasificatorio de la FIB.

“Él (Richardson Hitchins) tiene hasta junio para aceptar la pelea. Si en junio no pelea, hay que ver si la FIB decide que yo voy a ser el mandatorio. Hoy la gané, el lunes se va a saber cuando se envíe la carta”, indicó Matías.

Aun así, el excampeón mundial puertorriqueño dejó claro que volver a tener la correa de la FIB en su cintura no lo mantendrá complacido, ya que solo se sentirá reivindicado cuando se desquite de Paro por aquella dolorosa derrota en el Coliseo Juan Aubín Cruz Abreu “Bincito”, de Manatí, el 15 de junio de 2024.

“Cuando tenga el título, quizá me sienta reivindicado, pero tampoco. Hasta que no noquee a Paro no voy a estar tranquilo, y va a pasar”, aseguró.

Al ser cuestionado sobre cuán seguro está de que se convertirá en un dos veces campeón mundial, no dudó en responder con la confianza que lo caracteriza: “¿En algún momento tú crees que vas a morir?”, le preguntó a un miembro de la prensa. Y contestó: “Pues así de seguro estoy”.

La realidad es que, desde que cayó ante el australiano, Matías ha lucido impecable sobre el ring. A principios de noviembre del año pasado, despachó al tijuanense Roberto Ramírez en apenas el segundo asalto, mientras que anoche dominó a Gollaz Valenzuela de principio a fin en un pleito que muchos pensaron que la esquina del mexicano debió haber detenido mucho antes.

Y es que el tapatío terminó el encuentro con su rostro bañado en sangre por una enorme cortadura en su pómulo derecho, provocada por los sólidos golpes de Matías.

Pese a esto, no tocó la lona hasta el octavo episodio cuando el referí Roberto Ramírez decidió parar la pelea.

“Es mexicano. Cuando a mí me preguntaron cuál era la mejor virtud de él (Gabriel Gollaz Valenzuela), dije que era ser mexicano. Ellos mueren en la raya. Yo entrené por más de dos años allá y veía cómo entrenaban y tenían que morirse para bajarse del ring”, recordó.