Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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Lo que parecía una típica tarde en el gimnasio Bairoa de Caguas terminó en una pesadilla para el boxeador Miguel Cotto y su tío y entrenador Evangelista Cotto, luego que, tras una discusión, se liaran a golpes en el lugar, lo que culminó en el rompimiento de la relación profesional.
Por años, fue un secreto a voces que la relación entre ambos no era la mejor a pesar de que públicamente se rehusaron a admitirlo. Pero, ayer todo quedó en evidencia cuando a eso de las 3:15 de la tarde y justo cuando el pequeño gimnasio estaba lleno a capacidad, se suscitó el violento incidente.
Según relató a Primera Hora Hilda Rivera, oficial de prensa de la Policía en la región de Caguas, la discusión se originó cuando Miguel llegó hasta el gimnasio para discutir con Evangelista el plan de entrenamiento para su pelea del próximo 13 de junio ante Joshua Clottey, el que le había entregado el pasado lunes. A ellos se unió también Miguel Cotto, padre.
Al parecer, Evangelista no estuvo de acuerdo con lo que vio y tras discutirlo por aproximadamente media hora, según indica el informe policiaco, Evangelista agredió a su sobrino y le causó una laceración en la parte superior de la nariz.
Miguel se defendió y respondió con una serie de golpes antes de que varios de los boxeadores presentes en el lugar intervinieran para separarlos. Sin embargo, testigos oculares del suceso que prefirieron mantenerse en el anonimato, dijeron que fue el campeón quien agredió primero a su tío, quien supuestamente salió del gimnasio sangrando por la nariz y con un hematoma en un ojo.
Luego, según el informe de la Policía, Miguel abandonó el gimnasio y se dirigió a un apartamento de su propiedad en la carretera 172 de Caguas a Cidra. Momentos después, se alega que Evangelista llegó hasta el lugar y la discusión continuó.
Incluso, Antonio Quiñones, el oficial a cargo de la investigación, reseñó en su informe que Evangelista levantó un bloque del suelo y lo lanzó contra el auto Jaguar del púgil, rompiéndole el cristal del lado derecho del pasajero.
Sin embargo, de nuevo, varias personas cercanas a la situación negaron que hubiese un cristal roto en el vehículo.
El informe indica que ambos recibieron asistencia médica para atender los golpes, aunque todos los testigos señalan que fue Evangelista quien llevó la peor parte.
Cotto pide espacio
Asimismo, el púgil confirmó mediante una comunicación escrita que su tío ya no será visto en su esquina en futuros combates.
“Ayer se suscitó un incidente con mi tío Evangelista mientras terminaba de entrenar. El mismo es un asunto familiar y muy personal, por lo que agradeceré me brinden el espacio y respeto a mi intimidad que necesito para lidiar con la situación”, dice el comunicado.
“Sepan que de este día en adelante Evangelista no formará parte de mi esquina, pero sepan también que continuaré trabajando incansablemente para mi próximo combate en junio”, añade.
De hecho, un allegado reveló que Top Rank, empresa promotora de Cotto, podría optar por sustituir a Evangelista con el reconocido entrenador Emanuel Steward.