Después de realizar dos defensas del cetro júnior ligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Román “Rocky” Martínez está en posición de negociar un combate que represente la mejor paga de su carrera.

“Pasé todas las pruebas que me colocaron de frente y ahora me corresponde hacer un poco de dinero”, dijo Martínez ayer a Primera Hora.

Desde que conquistó la faja de las 130 libras el pasado septiembre, Martínez empató con Juan Carlos Burgos y luego venció a Diego Magdaleno. En turno está un posible duelo contra Mikey García.

“Me dijeron que se daba el palo de ganarle a Magdaleno, me iba a colocar a otro nivel, pues ahora es el momento. Tomé los riesgos de enfrentar a los primeros clasificados de la OMB y lo justo sería que me ofrezcan una buena cantidad de dinero para pelear con García. Me encuentro en el mejor momento y lo tengo que aprovechar al máximo”, explicó Martínez.

Sin embargo, el púgil no tiene claro de dónde y cuándo sería el combate.

“Como siempre he dicho, peleo con cualquiera siempre y cuando sea beneficioso. Me encantaría que sea García, pero tiene que ser un buen negocio. Cuando peleé contra (Miguel) Beltrán, el juez que era de Las Vegas le dio la pelea, y ahora contra Magdaleno pasó algo similar. Es hora de que el escenario esté a mi favor”, reclamó.

García, por su parte, es el actual monarca de la OMB en las 126 libras y se anticipa que estaría dispuesto a dejar el título vacante para ascender de división. Incluso, se había especulado que podría enfrentar a Juan Manuel “Juanma” López en mayo. No obstante, tomaron rumbos distintos.

“La pelea de García es la que deseo. Espero que para la próxima semana tenga un panorama más claro de qué podría pasar”, señaló Martínez.

El pasado enero, García superó por decisión técnica al mexicano Orlando “Siri” Salido.