Quince años desde que Tito Trinidad y Fernando Vargas batallaron
El dúo protagonizó una de las peleas más recordadas en la historia del boxeo puertorriqueño.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 9 años.
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La historia del boxeo rentado está saturada de guerras que dejaron huellas. La batallas entre Félix “Tito” Trinidad y el mexicano Fernando “el Feroz” Vargas es una de esas. El 2 de diciembre de 2000, hace exactamente 15 años, el dúo deslumbró con un combate que es considerado el momento de consagración para el puertorriqueño.
Casi 15 años después de aquella célebre pelea en el Mandalay Bay de Las Vegas, Nevada, Vargas reconoció que Trinidad fue el responsable de alterar el rumbo de su carrera a raíz del castigo que recibió durante los 12 extenuantes asaltos.
“Esa pelea me sacó mucho”, confesó Vargas a Primera Hora.
En aquella pelea, apenas transcurrieron 20 segundos del primer asalto cuando Trinidad conectó un potente gancho de izquierda en el mentón de Vargas que lo estremeció. Después de otros golpes, el mexicano cayó a la lona por primera vez. Casi enseguida, Vargas recibió otro gancho que lo llevó al suelo nuevamente. Y en el resto del combate cayó dos veces más hasta su desplome definitivo en el último asalto del combate.
Vargas sobrevivió el ataque del pleito, pero las consecuencias perduraron. Aunque mantuvo viva su carrera hasta el 2007, jamás fue el mismo boxeador y desde entonces fue vulnerable ante los ataques de rivales de menor potencia que la de Trinidad.
“Fue una pelea fuerte. Recuerdo pedazos de la pelea. Recuerdo haberlo tirado y que me tiró. Fue una pelea difícil, pero en las cinco veces que me tumbó, me levanté”, relató Vargas el pasado agosto.
El mexicano, incluso, derribó a Trinidad en el cuarto episodio con un gancho de izquierda. Después del pleito, Vargas fue trasladado en ambulancia a un hospital para las pruebas médicas de rigor. No fue hasta que iba de camino al centro médico que supo que la pelea había terminado por comunicación de su esposa.
“Fue algo muy difícil. Pienso que como mexicano, con orgullo, dejé todo en el ring”, sostuvo Vargas. Pero, “esa pelea me sacó mucho”, lamentó.
“Me quitó mucho de mi carrera, pero también tuve culpa por empezar a tomar (beber alcohol) acabando esa pelea”, agregó.
Trinidad continuó su marcha en el ring y su nombre está en el Salón de la Fama del boxeo Internacional. Vargas, por su parte, se mantiene activo entrenando púgiles en Las Vegas entre ellos, el puertorriqueño Enrique “Kikín” Collazo.