LAS VEGAS.- Si nadie le había ganado a Floyd Mayweather en 47 peleas, sería imposible pensar que a alguien se le ocurriera que se le podía ganar con una sola mano.

Bueno, a casi nadie. Manny Pacquiao y su equipo técnico y promocional siguieron adelante con sus planes de enfrentar a Mayweather, pese a que hace varias semanas el pegador filipino sufrió una lesión en el hombro derecho.

Después de perder por decisión unánime ante Mayweather, el sábado en el MGM Grand de Las Vegas, el bando de Pacquiao reveló la existencia de la lesión, a lo que atribuyó que no pudiera lanzar más golpes durante el combate.

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"Es parte del juego", dijo Pacquiao. "No quiero convertirlo en una excusa o queja o nada, pero es difícil pelear con una sola mano".

Según el promotor Bob Arum, el doctor consultado les indicó que se trataba de una lesión vieja en el hombro y que la comparó con el jugador de los Lakers de Los Ángeles en la NBA, Kobe Bryant.

Durante el entrenamiento, Pacquiao estuvo recibiendo tratamiento e inyecciones para la inflamación y llegaron a pensar en posponer la mega pelea. 

"Pero una semana antes, mi hombro estaba mejorando y mejorando", dijo Pacquiao.

Según su entrenador, Freddy Roach, vieron el progreso en la condición, por lo que entendieron que podían seguir adelante con los planes de la pelea.

De acuerdo con Arum, su compañía aparentemente cometió un error en los documentos que sometió a la Comisión Atlética de Nevada. Supuestamente se indicó el medicamento que recibía pero no se especificó cuál era la lesión.

El presidente de la Comisión, Fernando Aguilar, señaló que por esta razón negó la petición de que se le permitiera la misma inyección a Pacquiao en ese momento, pese a que estaba aprobada por la Comisión Antidopaje de Estados Unidos. También rechazó que estuviera acompañado por un doctor que no está certificado por la organización que dirige.

"Esta no es nuestra primera pelea. Este es nuestro negocio. Hay procesos y cuando dañas los procesos, no te va a funcional", sostuvo Aguilar.

El bando de Pacquiao señaló que a partir del tercer asalto la lesión comenzó a afectarle. El filipino aseguró que su desempeño se vio limitado.

"La pelea estuvo bien, pero mucho de lo que queríamos hacer no se pudo por mi hombro", dijo Pacquiao. "En el tercer asalto ya sentía dolor en hombro. Cuando tiraba muchas combinaciones, tenía que retroceder porque dolía".

Aún así, Pacquiao pensó que había ganado el combate. Dijo que "pensaba que estaba arriba en (la votación de) la pelea. Por eso no ataqué más fuerte en los asaltos 11 y 12".

Mientras, Roach entendió el desenlace fue suficientemente bueno como para que se gestione una revancha.

"Fue una pelea apretada", dijo Roach. "Nos encantaría hacerlo otra vez, pero espero que eso esté en el futuro".

Mayweather al retiro

Por su parte, a Mayweather no le hicieron mucha gracia las declaraciones del bando de Pacquiao en cuanto a la lesión ni las preguntas sobre una posible revancha.

"Mis dos brazos están lastimados. Mis dos manos están lastimadas, pero como he dicho antes, siempre encuentro la forma de ganar", reaccionó el campeón invicto.

En sus primeras declaraciones tras el combate, dijo que cumpliría con el combate que le queda en contrato con Showtime, en septiembre, y luego se retiraría.

De hecho, esa pelea no sería por campeonatos mundiales, ya que en los próximos días piensa renunciar a todos los campeonatos con los que se quedó tras la mega cartelera.

"Mi última pelea va a ser en septiembre y entonces será tiempo de colgar (los guantes)", dijo Mayweather. "Ya casi tengo 40 años y he estado en este deporte por 19 años. Ya es tiempo de darle espacio a boxeadores más jóvenes".

Mayweather también dijo que no se sentía ganas de seguir para romper el mítico récord de Rocky Marciano de 49-0, lo que empataría de ganar en septiembre.

"Yo hago las cosas a mi manera", dijo Mayweather. "No quiero estar recibiendo golpes a los 40 años. Quiero disfrutar mi dinero".

"Hace mucho le perdí el amor al boxeo", afirmó.