Nueva York. Oscar “Pupilo” Collazo había visto fotos y escuchado relatos de las exhibiciones dentro del Salón de la Fama del Boxeo Internacional.

Sin embargo, quedó deslumbrado cuando tuvo de cerca la ropa, los guantes y las zapatillas que utilizaron leyendas como Lennox Lewis, Ken Norton, Sixto Escobar y Marvin Hagler, entre otros, que permanecen vigilados en las galerías del museo localizadas en Canastota, Nueva York.

Collazo aprovechó que se encuentra en Verona, Nueva York, para arriesgar la faja de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), versión de las 105 libras, ante Gerardo Zapata para visitar el Recinto de los Inmortales que el 9 de junio recibirá a la Clase 2024, que incluye al puertorriqueño Iván Calderón.

“Fue una experiencia motivadora ver todas las cosas de los grandes boxeadores que hicieron historia. Estar en el lugar de tantos inmortales es abrumador y a la misma vez motivador”, compartió Collazo.

El museo custodia el ring que sirvió de tarima para múltiples carteleras de boxeo en el Madison Square Garden en Nueva York.
El museo custodia el ring que sirvió de tarima para múltiples carteleras de boxeo en el Madison Square Garden en Nueva York. (Suministrada / MCP)

“Están las batas que usó Benítez, Hagler, unas botas super viejas que no entiendo cómo podían pelear con ellas. Vi unos guantes de Sixto Escobar y las réplicas de las manos de todos esos boxeadores”, agregó.

El museo del Salón de la Fama conserva el ring que sirvió de tarima principal para múltiples carteleras de boxeo en el Madison Square Garden. Fue removido en el 2018 después de la pelea que hizo Miguel Cotto contra Sadam Ali.

“Tuve la dicha de subir en el ring. Vi cosas que jamás imaginé. Soy afortunado y me sentí honrado. Me quedé sin palabras, traté de hablar y no sabía cómo sentirme. No me atreví pisar el ring no fuera que dañara algo”, dijo Collazo.

Uno ha visto fotos y le han hablado del museo, pero cuando uno lo ve en persona, impresiona. Me lo viví y se aprecia todo el trabajo que hicieron los grandes”, sostuvo.

Collazo adelantó que su objetivo, en el futuro, es que su nombre figure en la lista de puertorriqueños reconocidos en el Salón de la Fama.

“Una de las metas es estar ahí algún día. Todo lo que ocurre en mi carrera ha sido tan rápido es una buena señal de que estoy haciendo el trabajo bien. La compañía (Miguel Cotto Promotions) confía en mis destrezas, me lo estoy gozando y viviendo”, concluyó.