Oscar “El Pupilo” Collazo se ha convertido en su crítico más severo.

A pesar de que necesitó solo tres asaltos para vencer al nicaragüense Reyneris Gutiérrez para retener el cinturón de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), versión de las 105 libras, el puertorriqueño no está totalmente complacido con su desempeño. De hecho, su evaluación fue de ocho en una escala del uno al 10.

“Siempre hay cosas para aprender. Nunca es un 10. Hay cosas para aprender para hacer en cada pelea a pesar de que uno gane. Aprendí a tener paciencia cuando uno lastima a un boxeador (rival). No se puede ir rápido para rematar porque es cuando uno puede recibir un golpe. Fue lo que aprendí durante la pelea contra Vic Saludar. Lo lastimé, le dieron un conteo y cuando se levantó me dio una caída”, compartió.

El pasado sábado, Collazo (9-0, 7 KO) obtuvo el triunfo luego de enviar a Gutiérrez (10-2, 2 KO) a la lona con una ráfaga de golpes. Después del conteo de protección, el boricua arrinconó a Gutiérrez para atacarlo ante poca resistencia. El referí Chris Flores intervino para detener el combate.

“No me sorprendió porque era algo que iba a hacer. Como semiestelar, uno calienta las cosas para la pelea estelar y creo que la gente de Golden Boy quedó satisfecha al igual que de DAZN. Queríamos demostrar el ‘power’ que tengo y sí esperaba que se acabara temprano”, recordó Collazo.

Collazo terminó con un moretón en el ojo izquierdo, producto de un cabezazo accidental durante un intercambio con Gutiérrez en el segundo episodio.

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“Hice varias fallas en la pelea. Tiraba y daba hacia atrás cuando debía ir hacia los lados. Son cosas que todavía tengo que aprender”, señaló.

Collazo adelantó que reposará por pocos días antes de retomar las rutinas de entrenamiento mientras espera por conocer cuándo será su próximo combate.