Las Vegas, Nevada. Orlando “el Fenómeno” Cruz se ha disfrutado cada instante de la atención que ha recibido de cara a su pelea de esta noche contra el mexicano Orlando “Siri’ Salido. Asimismo, confía en que cumplirá su profecía de coronarse campeón pluma de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en la cita más importante de su carrera profesional.

El púgil puertorriqueño anticipó ayer que los meses de arduo trabajo y sacrificios han valido la pena ante un aguerrido oponente, quien también ha expresado que está sediento de ser campeón nuevamente.

Cruz realizó ayer otra peculiar demostración para evidenciar el orgullo de su homosexualidad, cuando exhibió una ropa interior multicolor que representa a la comunidad gay. Acto seguido, dijo sentirse confiado en que regresará a Puerto Rico con la faja en las manos.

En la ceremonia del pesaje, el boricua marcó 125 libras, una por debajo del máximo requerido. El público, en su mayoría mexicano, le abucheó insistentemente.

“Me reí. Me estoy gozando esto al máximo. No hay miedo, nada de nervios. Es la primera vez en un pesaje que no estoy nervioso y es porque tengo el hambre y la sed. No estoy confiado, sino concentrado en el trabajo que haré”, compartió.

“Estoy tranquilo. Soy el tipo de persona que no le teme a nada. Tomo riesgos y me gustan los retos. Por más personas que estén al momento de la pelea, no tendré miedo. No voy a pelear con ninguno de ellos, sino con Salido”, dijo.

De hecho, Cruz confesó que horas antes del pesaje, estuvo demasiado bajo en el peso y sus entrenadores le recomendaron que se alimentara.

“Tuve que comer algo debido a que me levanté en 124 libras. Así que desayuné bien un revoltillo, una dona y una bebida. Contento con el trabajo, ya que es en el gimnasio donde se ganan las peleas”, aseguró Cruz. “No habrán excusas. Puerto Rico tendrá un nuevo campeón mundial. Este ha sido uno de mis sueños. Primero fue ir a unas Olimpiadas, y lo logré. Ahora es ser campeón mundial hasta la raya”.

Miguel Cotto, quien también estuvo en los Juegos Olímpicos de 2000, le ofreció palabras de apoyo a su excampañero de escuadra.

“Miguel es mi hermano, me dio el afecto de atleta que tanto necesito. Contento y disfrtándome esto al máximo”, concluyó Cruz.