El púgil ruso Maxim Dadashev, de 28 años, falleció ayer menos de cuatro días después de requerir una operación para aliviar una inflamación cerebral provocada por los golpes que recibió durante un combate contra el puertorriqueño Subriel Matías. 

Dadashev estuvo hospitalizado desde el pasado viernes, cuando comenzó a vomitar poco después de bajar del ring y necesitó asistencia médica. Fue llevado a un hospital para la intervención quirúrgica y estuvo en un coma inducido. 

Se estima que desde 1884, sobre 500 boxeadores han muerto por lesiones provocadas por el castigo durante una pelea.; otros como el boricua Prichard Colón terminaron con daños luego de estar en estado comatoso. 

Asimismo, figuras como Muhammad Alí y Wilfred Benítez sufrieron por la degeneración paulatina de sus facultades años después de haber dejado el boxeo. 

A pesar de la enorme cantidad de casos, son pocas las opciones que tienen las entidades reglamentadoras.

“Un solo golpe puede hacer daño. Es una cosa inevitable”, dijo Víctor “Luvi” Calleja, presidente de la Comisión de Boxeo Profesional de Puerto Rico y un expúgil. 

“Nunca se sabe. Pudo haber sufrido una lesión en un guanteo. Estos muchachos hacen sesiones de seis asaltos tres o cuatro días a la semana y es ahí donde cogen más golpes”, agregó. 

Calleja señaló que alguien como Julio César Chávez hizo 115 peleas y no sufrió una lesión similar a la que cobró la vida de Dadashev.

“Este muchacho tenía muchas menos peleas, así que es difícil atinar o adivinar. Es una cosa lamentable porque pudo haber sido yo o uno de los míos. ¿Cómo se puede evitar? Es difícil de controlar, aunque se hacen exámenes neurológicos, cardio y físicos. Hay que considerar que el boxeador pierde líquido para hacer peso y está comprobado que eso afecta, pero solamente lo saben el boxeador y el entrenador no las comisiones”, precisó.

Lamentan la tragedia

Matías habló con Primera Hora el lunes sin anticipar la posible muerte de su rival.

“Nadie se prepara para eso. Me preparé para la victoria, no para hacerle daño. Es algo que le puede suceder a cualquiera. En cualquier momento me puede pasar a mí”, dijo el joven de Fajardo. 

“En dos ocasiones en el octavo o el décimo asalto hizo dos gestos que nunca había visto. Fue un ruido raro como de dolor. En mi vida no había escuchado algo así”, agregó.

Juan Orengo, promotor de Matías, indicó que recibió una llamada mediante la cual les informaron sobre el deceso.

“El boxeo es un deporte fuerte, pero estoy afectado. Me da pena porque uno no va para eso. Fue una pelea fuerte, pero la mayoría de los golpes fueron al cuerpo. Me di cuenta de que el boxeador no quería salir en el décimo asalto. Las señales que dio fueron que no podía seguir peleando”, reaccionó Orengo. 

Asimismo, sostuvo que buscará ayuda profesional para su protegido.

“Subriel tiene que tomar una decisión de que si quiere seguir peleando o no. Sabe que tiene una pelea pronto en varios meses y le conseguiremos a alguien que le pueda ayudar a lidiar con esta realidad que nos ha tocado. A mis muchachos los cuido más que a mis hijos. Esto es algo que marcará toda mi vida como promotor”, concluyó Orengo.

El promotor, Bob Arum, también expresó pesar. 

“Maxim era un joven estupendo. Todos estamos tristes y afectados por su fallecimiento”, dijo mediante una comunicación escrita.

Casos notorios 

Cientos de boxeadores han caído víctimas de los golpes a lo que son expuestos. A continuación, presentamos algunos.

1982: Duk-koo Kim fue cargado fuera del ring en coma durante la peela contra Ray Mancini. Falleció cuatro días después. 

1985: Jacob Morake murió a raíz de las lesiones en la cabeza cuando fue noqueado por Brian Mitchell.

1991: Michael Watson estuvo 38 días en coma después de caer ante Chris Eubank. Está confinado a una silla de ruedas.

2006: Kevin Payne falleció por una lesión en el cerebro un día después de haber ganado una pelea por decisión.

2009: El mexicano Francisco Rodríguez murió dos días después de perder por nocaut técnico ante Teon Kennedy.