Miguel Cotto está que echa chispa.

El campeón júnior mediano (154 libras) de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) reaccionó “molesto” por las apreciaciones de Félix Trinidad Rodríguez en torno a que las ejecutorias de Félix “Tito” Trinidad fueron la punta de lanza para que promotores estadounidenses colocaran mayor atención sobre el talento boxístico en Puerto Rico.


Trinidad Rodríguez sostuvo a este medio que un puñado de púgiles boricuas –particularmente Cotto- le sacó provecho al trabajo de la empresa Top Rank y, a su vez, al repentino crecimiento que experimentó la industria del pay per view en la Isla,  que arrancó durante la parte final de la década de 1990.

Relacionadas

Cotto, sin embargo, insistió en que Trinidad Rodríguez está errado y señaló que el camino fue allanado por las figuras que precedieron a Trinidad en los principales escenarios.

“Estoy totalmente indignado con las palabras de Trinidad padre de que el boxeo puertorriqueño comenzó cuando Tito Trinidad se hizo campeón del mundo. Tuvimos a un Sixto Escobar, a un (José) “Chegüi” Torres, a un Alfredo Escalera, Samuel Serrano, Wilfred Benítez, un Wilfredo Gómez, Edwin “Chapo” Rosario y a un (Héctor) “Macho” Camacho. Hemos sido un país con tradición de boxeo”, dijo Cotto desde Nueva York, donde este sábado subirá el ring por última vez para enfrentar a Sadam Ali.

Esa noche, el cagüeño escribirá una de las últimas páginas de su destacada trayectoria en el boxeo rentado como figura estelar en una función que tendrá como escenario el Madison Square Garden (MSG).  A raíz de eso, Trinidad Rodríguez sostuvo que el inminente retiro de Cotto marcará el final de una era para los púgiles puertorriqueños,  mientras se espera por el surgimiento de otras figuras que carguen la antorcha.

“Reconozco que jamás se ha celebrado ni se celebrará en Puerto Rico a un campeón como se celebró a Tito Trinidad. La euforia que generó ante la fanaticada fue algo sin precedentes en Puerto Rico. En esa parte estoy de acuerdo, pero decir que gracias a lo que pasó con Tito, en el caso de Calderón y el mío gozamos de que Top Rank se fijara en Puerto Rico, no”, afirmó Cotto.

El seis veces campeón mundial destacó que haber representado a la patria en eventos internacionales, incluyendo los Juegos Olímpicos de 2000, fue razón de peso para que Bob Arum le presentara ofertas de contrato tanto a él como a Calderón tan pronto dieron el salto al profesionalismo.

“Tenemos nuestras cosas que hicimos como boxeadores aficionados, nos dieron el mérito para que la compañía (Top Rank) se fijara en nosotros. No fue por Tito Trinidad. Fue por nuestros trabajos”, señaló Cotto.

Por otro lado, coincidió en que la posible ausencia de una figura estelar es parte del ciclo natural. No obstante, confía en que el futuro será mejor.

“Puerto Rico ha sido un país donde el boxeo es el deporte nacional. No se creó cuando Tito Trinidad salió a florecer. El boxeo en Puerto Rico tiene tradición y no depende de Trinidad, ni de Gómez, ni de Benítez, ni de Cotto. El boxeo profesional en Puerto Rico ha vivido porque hemos tenido excelentes representantes. Hemos tenido gente antes, con y después de Tito Trinidad. Seguiremos teniendo boxeadores de calibre”, concluyó Cotto.