El púgil puertorriqueño tiene en agenda enfrentar al japonés Naoya Inoue en la etapa semifinal del World Boxing Super Series, en la cual participan los mejores exponente en las 118 libras. El duelo podría ocurrir en febrero de 2019. 

“El plan es ir a Cuba para entrenar para la pelea contra Inoue. Hay un 90 por ciento de probabilidad de que será así. Me encantaría que sea en Cuba porque los cubanos tienen muchas habilidades. Mi manejador (Juan Orengo) viajará en noviembre para orientarse y tener todo listo para luego irnos a Cuba”, informó Rodríguez a Primera Hora ayer poco después de pisar suelo boricua.

Rodríguez (19-0, 12 KO) se ganó el derecho a enfrentar a Inoue luego de vencer a Moloney (17-1, 14 KO) por decisión durante la cartelera del sábado en el CFE Arena en Orlando, Florida.

“En las próximas semanas nos vamos a reunir para delinear las estrategias. Vamos a entrenar fuera porque la pelea contra Inoue será la más dura. El ganador adelantará a la final del torneo”, explicó. 

Rodríguez tuvo que superar varias adversidades durante el pleito contra Moloney. A la altura del sexto episodio sufrió una lesión en la mano izquierda, además, el agotamiento físico le perjudicó en los asaltos finales.

Sin embargo, Rodríguez hizo lo suficiente para que dos los jueces anotaron el pleito 115-113 a su favor, mientras que el otro vio ganar a Moloney 115-113. 

“Fue una pelea dura. No anticipaba que fuera así porque fui bien preparado. Desde el décimo asalto en adelante los dos estábamos gastados por tantos agarres. Me hacía falta una pelea de ese nivel y tener esa experiencia”, dijo Rodríguez.

Visita especial

El exboxeador Prichard Colón asistió tanto al pesaje de los participantes de la función y a la cartelera para apoyar a Rodríguez.

“Prichard reconoció a Manny. Le contestó con la mirada. Nos sorprendimos por la mejoría de Prichard”, relató Orengo, manejador de Rodríguez, quien acomodó el cinturón de la FIB sobre la falda de Colón.