Debido a su naturaleza violenta y combativa, las heridas son asunto cotidiano en el boxeo, especialmente en el rostro.

En ocasiones, sin embargo, la potencia de los golpes con guantes -y del ocasional cabezazo- suelen causar heridas consideradas grotescas incluso para este deporte.

A continuación te presentamos seis peleas que han sido marcadas por la sangre, la carne y la hinchazón. 

Trinidad vs. Thiam

La pelea del boricua Félix “Tito” Trinidad con el senegalés Mamadou Thiam el 22 de julio del 2000 en Miami fue una que terminó a causa de una lesión impresionante.

Faltando 1:23 en el episodio inicial, Trinidad conectó con la zurda una combinación de oper y gancho, ambos al ojo derecho de su rival. Inmediatamente repitió con esa mano, esta vez iniciando con el gancho y terminando con el oper. Thiam se fue hacia atrás, tambaleándose herido.

Su ojo derecho se cerró casi de inmediato por la hinchazón.

En el segundo round, ciego de su maltrecho ojo derecho, Thiam intentó un remonte y logró conectar al boricua por momentos. Al final del asalto, sin embargo, era Trinidad el que repartía fuete en el ring.

Trinidad siguió atacando el área herida del rostro de Thiam, quien dio la espalda y se rindió quedando 16 segundos en el tercer asalto. Para entonces, el lado derecho de su rostro estaba desfigurado por la inflamación que iniciaba en su pómulo diestro y subía hasta más allá de la frente, invadiendo el cuero cabelludo.

Holyfield-Tyson II

Otra herida inolvidable -en gran parte debido a cómo sucedió- fue la que causó el fin de la revancha entre Evander Holyfield y Mike Tyson, el 28 de junio de 1997 en Las Vegas.

Frustrado porque su rival lo estaba dominando y quejándose de alegados cabezazos intencionales de parte de su rival, Tyson mordió dos veces a Holyfield, primero en la oreja derecha -arrancándole un pedazo- y luego en la izquierda.

Tyson fue descalificado en el tercer asalto y suspendido por sus actos.


Holyfield-Rahman

Holyfield estuvo involucrado en otra pelea que terminó con una lesión impactante. El primero de junio de 2002, venció por decisión técnica tras ocho asaltos a Hasim Rahman. Esto luego que los púgiles chocaran cabezas durante un intercambio. El impacto causó que casi inmediatamente a Rahman le brotara un enorme chichón desde la ceja izquierda alto en el cuero cabelludo.

Ya que se trató de una lesión causada por un cabezazo accidental, el pleito fue detenido y se tabularon las tarjetas de los jueces, quienes le dieron la victoria por decisión a Holyfield.


Margarito-Luján

Antonio Margarito también le maltrató una oreja a uno de sus rivales, pero con los guantes no con la dentadura.

El suceso ocurrió el 18 de febrero de 2005 en Atlantic City, New Jersey. El Tornado de Tijuana enfrentaba al argentino Sebastián Andrés Luján en una pelea que contó con muchos intercambios. La fortaleza del mexicano comenzó a imponerse a mediados del combate. Para el noveno asalto, la oreja izquierda de Luján estaba seriamente inflada. Además, el peleador sangraba por ese oído.

La situación empeoró en el décimo, cuando varias derechas de Margarito aterrizaron en el área, causando que la oreja explotara en sangre y desprendiéndole parcialmente el lóbulo superior.

El réferi David Fields detuvo la acción faltando tres segundos para finalizar el capítulo, y llamó al médico de la comisión. Antes de que el galeno lo verificara, sin embargo, la esquina de Luján literalmente tiró la toalla y detuvo la pelea, para que el peleador recibiera atención médica inmediata.


Lara-Angulo

Erislandy Lara, un peleador que no es conocido por su pegada, venció al mexicano Alfredo Angulo por nocaut técnico en el décimo asalto de su choque el ocho de junio de 2013 en Carson, California. La victoria le llegó, en parte, por inflamación seria alrededor de ambos ojos.

Angulo, un fajador de técnica limitada pero fuerte pegada, derribó a Lara con sendos ganchos de izquierda en el cuarto y noveno round. Pero el depurado técnico cubano se reincorporó en ambas ocasiones y continuó conectando el rostro de su rival, que para el décimo ya tenía ambos pómulos y cejas desfiguradas por la inflamación.

Una izquierda al área herida lastimó a Angulo, quien acto seguido dio media vuelta y alzó una mano en señal de rendición. El réferi Raúl Caíz declaró a Lara ganador por nocaut técnico faltando 1:50 por pelearse en el décimo episodio.


Arguello-Escalera I

Una de lesiones más grotescas ocurrió en una de las peleas más emocionantes que se han visto en la larga historia de la división júnior ligero.

El 28 de enero de 1978 en el estadio Juan Ramón Loubriel de Bayamón, y ante 17,000 fanáticos, el legendario púgil nica Alexis Argüello destronó al boricua Alfredo Escalera en un sangriento encuentro, el cual fue narrado por el legendario cronista deportivo Howard Cosell para la teleaudiencia estadounidense.

El Flaco Explosivo hirió a El Salsero temprano, derribándolo en el segundo capítulo. A mediados del combate, el rostro de Escalera ya estaba cubierto en sangre y cortado cerca de ambos ojos y en el labio superior.

Pero Escalera seguía hacia adelante, y comenzaba a lastimar a Argüello y cortarlo bajo el ojo derecho.

Sin embargo, el nica siguió tirando sus manos fuertes y el réferi Arthur Merchante detuvo la contienda faltando 2:36 en el asalto 13, debido a que parte del labio superior del boricua estaba a punto de desprenderse por los golpes recibidos.

Aun así, Escalera quería seguir peleando y protestó la decisión del árbitro.