Manatí. El retador australiano Liam Paro lucio humilde por todos los ángulos en un encuentro con los medios de Puerto Rico e internacionales que le preguntaron sobre su rival boricua de este próximo sábado, el noqueador fajardeño Subriel Matías.

El encuentro fue en el gimnasio del Acrópolis de Manatí, a donde llegó el australiano con su equipo de trabajo, incluido su entrenador Alfie di Carlo, y en donde hizo un ligero trabajo de piso y de manos a días del combate.

Y las respuestas respondieron a su pelea del sábado ante Matías, quien hará ante Paro su segunda defensa del título FIB de las 140 libras. Será la primera defensa local de Matías y otra esperada con anticipación esperando ver si se mantiene viva la racha noqueadora del boricua.

Paro le dio todo el mérito a su rival pero tampoco se restó como rival.

“Su récord habla por sí solo. Es un gran campeón”, dijo cuando se le preguntó si podría salir de pie ante el Matías que ha ganado por nocaut sus 20 peleas. “Pero también creo en mis habilidades para hacer el trabajo”.

Paro está invicto en 24 peleas, de las cuales ha logrado 15 nocauts. Le ha quitado el invicto a cinco de sus últimos ocho oponentes.

La pelea del sábado será solamente su tercera fuera de Australia y dijo que se siente cómodo como visitante.

“Me encanta Puerto Rico. Es mi primera vez aquí y es una experiencia de aprendizaje. Estoy listo para hacerle una buena pelea al campeón. Vengo a hacer un trabajo y eso es lo que vamos a ejecutar el sábado”, dijo quien viene de Brisbane, Australia, y quien hizo un campamento en Miami antes de llegar a Puerto Rico para aclimatarse a la humedad y el horario de la zona.

Zurdo de guardia, Paro es considerado un rival técnico. Pero su entrenador Di Carlo advirtió que no pueden subestimar la pegada de su pupilo, quien ha ganado sus últimas dos peleas por nocaut.

Di Carlo no dio pista obviamente sobre cómo se puede presentar Paro sobre el ring ante Subriel, quien es un reconocido fondista con base de entrenamiento en las alturas de México.

Dejó en el aire la posibilidad de que Paro trate de terminar la pelea antes de que el boricua caliente o si tratará de usar su estilo técnico para mantener al boricua desbalanceado.

“Todo va a depender. Matías es un peleador que pelea de una forma. Tenemos un par de maneras para manejar ese estilo. Liam es un tremendo peleador, con un IQ altísimo y con capacidad para noquear, lo que no siempre haces cuando estás peleando hacia atrás. Liam también se planta hacia el frente. Podemos ganar temprano o tarde en la pelea. Todo va a depender de Matías, quien podría cambiar inclusive su estilo. Estaremos listos para todo”, dijo.

Paro no se quitó la camiseta que vestía cuando llegó al gimnasio. La mantuvo cuando hizo los ejercicios de piso y cuando le pegó a las guanteletas. Tampoco se quitó el sombrero que vestía.

El púgil no quiso mostrar su torso, pero dijo que no tendrá problemas con el peso de 140 libras que debe hacer en la ceremonia del viernes para poder pelear el sábado y retarle el título a Matías.

Inclusive, la prensa internacional trató de sacar a Paro de su estilo respetuoso al referirse a Matías. Pero Paro se mantuvo en talla, evitando la guerra verbal a toda costa para vender la pelea del sábado o entrar en controversias con la esquina contraria, como ocurre en ocasiones en el boxeo y otros deportes.

Paro se mantuvo también en su plan de aceptar el trabajo del desfavorecido.

“Siempre he sido el desfavorecido y me gusta demostrar lo contrario”, dijo.