La noción de un enfrentamiento entre Miguel Cotto y Floyd Mayweather Jr. estuvo flotando en el aire cuando ambos pertenecían a la empresa Top Rank.

No fue hasta que cada cual optó por tomar las riendas de sus respectivas carreras, sin las ataduras de un promotor, que finalmente se vieron las caras dentro de un ring.

Hace 10 años, Cotto y Mayweather protagonizaron un memorable combate en el MGM Grand Garden Arena en Las Vegas, Nevada. El 5 de mayo de 2012, Cotto arriesgó la faja super wélter (154 libras) de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) que conquistó cuando venció a Yuri Foreman por nocaut técnico en junio de 2010. El cagüeño lo defendió con éxito ante Ricardo Mayorga y Antonio Margarito para así dejar al mesa lista para un duelo contra Mayweather.

Los púgiles realizaron una gira para promover el evento. La misma incluyó una parada en el Coliseo de Puerto Rico que estuvo abierta al público. Miles de seguidores del boxeo inundaron el recinto para observar a los peleadores de cerca, en medio de un majestuoso espectáculo.

Luego, cada cual se atrincheró para la preparación física y táctica. El boricua estableció su base de entrenamientos en Orlando, Florida, bajo la tutela del cubano Pedro Díaz. Cotto se sometió a un exigente régimen, sin duda, el requerido para presentarle batalla a alguien con la calidad, entendimiento y habilidades de Mayweather.

A pesar de que Mayweather era contemplado como el favorito para prevalecer, encontró a un Cotto determinado a dar el máximo esfuerzo. El boricua tuvo sus momentos gracias a un incesante jab que en múltiples ocasiones encontró el rostro y, además, el cuerpo de Mayweather. Esa estrategia fue tan efectiva, que los golpes de Cotto provocaron que Mayweather sangrara por la nariz y terminara con los pómulos inflamados.

En ocasiones, Cotto arrinconó a Mayweather contra las sogas para una pesada dosis de combinaciones.

Mayweather, de hecho, luego reconoció que Cotto lo hizo trabajar más de lo estaba acostumbrado.

“Miguel Cotto es el peleador más duro que he enfrentado hasta ahora”, dijo Mayweather en el 2012 durante una entrevista post pelea. “Él (Cotto) intentó presionar en los asaltos finales, lo que provocó que peleara más duro. Él sacó lo mejor de Floyd Mayweather”.

El concluir los 12 asaltos, Mayweather obtuvo una decisión unánime 118-110, 117-111 y 117-111 junto con el cinturón de campeón. El estadounidense mejoró su récord a 43-0, mientras que para Cotto fue su tercer revés con 37 triunfos.

Un éxito económico

El combate generó enormes beneficios financiero para ambos. HBO anunció que acumularon 1.5 millón de compras a través de los servicios de ‘pay per view’, lo que represent unos ingresos de $94 millones a nivel doméstico. Además, según la Comisión Atlética de Nevada, la pelea Mayeather-Cotto sumó $12 millones por concepto de las ventas de boletos 14,612 boletos de entrada al MGM Grand.

Mayweather tenía garantizado una paga de $30 millones, además de un porcentaje por las ganancias generadas. Cotto, por su parte, recibió $8 millones más otra porción de las ganancias.

Prime P.P.V., una compañía que estableció Cotto, estimó que las ventas residenciales en Puerto Rico alcanzaron las 120,000.

Actualmente, Mayweather está retirado aunque en ocasiones hace peleas de exhibición por enormes sumas de dinero. Cotto disfruta del retiro jugando golf y ampliando el alcance de Miguel Cotto Promotions presentando carteleras en República Dominicana y mediante asociaciones con Golden Boy Promotions y Top Rank.

Mientras tanto, recordamos la pelea que paralizó a Puerto Rico hace diez años.