París, Francia. A sus 33 años, la boxeadora Ashleyann Lozada puede considerar viable seguir corriendo una carrera en el boxeo olímpico hacia Los Ángeles 2028.

Los ejemplos que tiene cerca y el sistema actual del boxeo se lo facilitan.

El domingo, en el torneo de boxeo de los Juegos Olímpicos París 2024, hubo una boxeadora que puede hablar sobre ser olímpica en los treinta y tantos años. Ella puede ser ejemplo para Lozada.

Nos referimos a la panameña Atheyna Bylon, quien a los 35 años se convirtió ese día en la primera mujer panameña en ganar una medalla en el Olimpismo. Lo hizo al asegurar una medalla de bronce, la que aún puede mejorar hasta un oro al menos una plata.

“Espero que esto impactará a las mujeres”, dijo Bylon, una policía nacional de Panamá convertida en boxeadora a sus 25 años.

Lozada tendrá 37 años en Los Ángeles 2028, si se clasifica a esos Juegos.

Pero también hay otras maneras, a parte de la edad, que hacen viable el camino hacia otras Olimpiadas para Lozada, como lo son la oportunidad de mantenerse boxeando para la Federación Puertorriqueña de Boxeo que la inscribe en el olimpismo a la vez que puede firmar un contrato profesional que la mantenga activa al mismo tiempo en que se gana la vida en un nivel de boxeo que la puede ayudar en el olimpismo.

Lozada ya lo tiene planificado.

“Vamos a hablar con la Federación y con mi equipo de trabajo. Mi meta es hacer como Stephanie Piñeiro: poder hacer las dos cosas”, dijo Lozada.

Piñeiro es la boxeadora que en este ciclo olímpico ha intercalado el boxeo federativo con el profesionalismo. Vio acción en las justas regionales y continentales del ciclo, incluido el preolímpico, al tiempo en que hizo cinco peleas profesionales.

El presidente de la Federación Puertorriqueña de Boxeo, José ‘Chiqui’ Laureano confirmó que está en sus planes reunirse con Lozada tan pronto la atleta termine un merecido descanso luego de los Juegos Olímpicos.

Este tipo de conversaciones entre atletas que recién finalizaron su participación olímpica con su federación de origen parecen más comunes que antes, cuando estaba cerrada la puerta del profesionalismo hacia el ‘aficionismo’.

Laureano no dijo que ahora es más fácil retener a un boxeador de un ciclo olímpico a otro. Pero sí dijo que son más comunes internacionalmente esas conversaciones.

“Le vamos a dar el espacio. Pero es posible. Muchos países lo están haciendo”,dijo.

De 18 años, Juanma López, hijo, quien también peleó en París 2024, dijo luego de su participación aquí que está en los planes de tomar la plataforma aficionada y profesional. Sería el primer varón si lo hace.