Los padres del exboxeador Daniel Santos se encuentran en medio de un torbellino de sentimientos. 

Germán Hernández Fernández, abogado de Santos, reveló el martes que se logró un acuerdo con los fiscales asignados a proceder con la acusación que pesaba contra el exboxeador por presuntamente agredir a oficiales de la Policía mientras procedían a cumplir con una orden de arresto.

“Fue una sorpresa. Daniel se declaró culpable, tiene una multa de $200, le quitaron el grillete y tiene una probatoria. Todo se terminó”, expresó con júbilo Iris Peña, madre del expúgil. 

A Santos le habían encontrado causa de juicio por tener en sus manos un palo al momento de que los oficiales de la Policía acudieron a la residencia el pasado septiembre para cumplir con una orden de arresto por otro caso que estaba pendiente. También había sido acusado por Ley 54 por supuestamente haber agredido a una expareja en un incidente en Bayamón. En dicho caso se determinó ‘no causa’ para la radicación de cargos.

“Fue un tiempo difícil y como madre pienso que muchas de las cosas que pasaron no se las merecía. Unas cosas las hizo, otras no. No lo estoy defendiendo, pero la manera como lo arrestaron me dolió mucho. Afortunadamente, todo terminó”, dijo Peña.

Santos estuvo en la residencia de sus padres en Guánica desde el pasado enero.

“Daniel está bien, gordísimo. Le sacamos un permiso para que fuera a un gimnasio para entrenar a los niños como voluntario desde las 3:00 de la tarde hasta las 8:00 de la noche. Después, volvía a la casa. Cuando había un torneo le sacábamos el permiso para que fuera”, relató. 

“Su estado de ánimo está mejor, bien cariñoso compartiendo con nosotros. Ese tiempo, las cosas mejoraron mucho”, agregó.

Actualmente, Santos se encuentra residiendo en Carolina.

“Me da nostalgia porque estuvimos tan cerca. A veces lloro porque me siento feliz y triste. Pasaron las amarguras, aunque triste porque ya no lo tengo. Eso será hasta que me acostumbre a no verlo”, concluyó.