Llámelo como usted quiera. Combate de vida o muerte. Pelea de encrucijada. El que pierda se elimina. Lo cierto es que el futuro de la carrera de Juan Manuel “Juanma” López depende del resultado de su choque del próximo 15 de marzo frente al zurdo mexicano Daniel Ponce de León como tal vez ninguno otro en su carrera dependió de su desenlace. No hay mañana.

El boricua solo tiene la opción de ganar o ganar. Y, no solo se trata de salir victorioso, sino también de cómo se consiga el triunfo. Estilísticamente, no ha habido mucho cambio por parte de ninguno de los dos. Defensivamente, ninguno de los dos se ha caracterizado por ser precisamente un privilegiado en este departamento.

Ambos pegan con suficiente contundencia en términos de potencia en un solo golpe, pero han perdido parte de la misma según han subido de peso.

En cuanto a encajes de estilos, básicamente es exactamente el mismo escenario de la primera vez que se enfrentaron, el 7 de junio de 2008, cuando López (33-3, 30 KO) sorprendió a De León (45-5, 35 KO), noqueándolo en el mismo primer asalto para arrebatarle la corona supergallo (122 lbs) de la OMB: todo parece reducirse a quien conecte bien primero.

Desde luego, parece muy difícil que se repita un desenlace tan rápido ya que es lógico pensar que ambos respetaran la pegada del otro. Más que ninguna pelea en su carrera, López tiene que ganar esta a base de inteligencia, enfoque y maña, no solo a base de braveo y pantalones.

Las interrogantes principales con Juanma no son en cuanto su condición física-mental, específicamente aeróbica, sino en velocidad de reacción (reflejos) y capacidad de recuperación. Lo vi lento para quitarse o bloquear el jab de Mikey García, quien lo noqueó técnicamente en cuatro asaltos el pasado 15 de junio, y tampoco se recuperó una vez golpeado, algo que hemos notado en otras de sus peleas.

No puede darse el lujo de enfrascarse en el intercambio de golpes indiscriminado ni caer en la pelea del otro. Concentración en la ejecución del plan de pelea y evitar la izquierda del mexicano son claves si quiere salir por la puerta ancha.

Todas las peleas de Juanma después de abandonar la división de las 122 libras han terminado antes del límite, noqueando o siendo noqueado. Esta no será la excepción. Solo falta saber en que lado de la ecuación estará esta vez.