Juanma López: “Los grandes campeones se levantan de las derrotas"
El púgil espera que la revancha con Salido sea entre agosto y septiembre.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 14 años.
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Juan Manuel López siente que su derrota ante Orlando Salido el pasado sábado le dejó sumido en la frustración y ahora le corresponde descifrar la mejor ruta que le permita encarrilar su carrera y recuperar el enfoque.
Desde el momento que se hizo campeón mundial en las 122 libras en junio de 2008, López se sentía en la cima del mundo. Enseguida, se convirtió en una de las figuras deportivas más veneradas del país. Pero, el pasado sábado, Juanma sufrió la primera derrota de su carrera vía nocaut técnico ante el mexicano Salido, lo que vino a ser el punto culminante en un periodo de varios meses llenos de conflictos personales, encabezados por el proceso de divorcio de su esposa Bárbara de Jesús, así como profesionales.
Ayer, el ex campeón conversó con Primera Hora sobre el resultado del combate ante Salido, el impacto en su vida personal y sus planes futuros.
Primera Hora: Durante los pasados meses, han ocurrido sinfín de situaciones en tu vida profesional y personal. ¿Sientes que has tocado fondo?
“Estoy un poco frustrado por haberle fallado a mi gente, al público. No quería perder. Estaba arriba, ahora estoy un poco abajo, pero no tengo la menor duda de que me voy a reivindicar en la revancha (contra Salido). Vamos a mirar todos los factores y determinar qué causó la derrota”.
¿Qué cambios específicos piensas que tienes que hacer en tu preparación?
“En esta ocasión, la velocidad me falló. Estuve dominando bien todo el tiempo las sesiones de guanteo que fueron unos 160 asaltos. Algo que nunca había hecho era entrenar durante cuatro meses continuos y quizás algo en lo que se falló fue demasiado tiempo de entrenamiento. La noche de la pelea no me sentía bien de piernas y traté de boxear lo más que pude.
Estuve dominando los primeros asaltos, pero luego la pelea se tornó algo violenta. Traté de capitalizar, pero no pude. Traté de evitar todo el tiempo la mano derecha (de Salido), pero fue con ésa con la que me cogió. Me sentía lento, trinco, muy estable en el ring y no fue lo que se había practicado”.
¿Qué aprendiste de tu primera derrota como profesional?
“En estos momentos no puedo decir con certeza qué fue lo que aprendí debido a que no he visto la pelea. En lo personal me siento tranquilo ya que el público me ha dado su apoyo. (Estoy) contento y feliz porque hice una gran pelea a pesar de todo para darle un buen show al público, pero también un poco frustrado por haberles fallado, los decepcioné”.
¿Cómo has recibido las críticas tras el combate?
“Tranquilo. Creo que hay que escuchar lo bueno y lo malo. De eso uno aprende. Tampoco soy un billete de 100 dólares para caerle bien a todos. No soy el primero ni el último que pierde una pelea. Los grandes campeones como Muhammad Alí, Manny Pacquiao, Miguel Cotto y Félix Trinidad tienen sus derrotas. Es cuestión de aprender y levantarme. Es sólo un traspiés. Pensé que el día que perdiera una pelea me iba a sentir más frustrado, pero, al contrario, me siento tranquilo y sé que haré un mejor trabajo (en el futuro)”.
¿Vas a evitar subir demasiado de peso cuando no estés entrenando para una pelea?
“Seguro. Lo que pasó es que antes de ésta hice muchos viajes. Bob Arum dijo que yo había subido a 170 libras cuando nunca llegué a ese peso. Hay que entender que a lo mejor Arum está frustrado. No esperaba que yo perdiera, muchos planes fueron trastocados y entonces la emoción del momento lo llevó a decir esas cosas.
Esa noche simplemente no me sentía bien, no es que no pueda hacer ajustes. La velocidad no estaba y las piernas tampoco estaban ahí. Estoy bien tranquilo, mi contrato sigue con él (Arum) y vamos a considerar la posibilidad de acuartelarme fuera de Puerto Rico (para entrenar)”.
¿Estabas realmente listo física y mentalmente para enfrentar a Salido?
“Sí. Calenté en el camerino bien, pero cuando me senté después del primer asalto le dije a mi esquina que no me sentía bien, que no sentía la velocidad en las manos”.
En algún momento se habló de la posibilidad de aplazar la pelea mientras resolvías tus asuntos personales...
“Mis asuntos personales no tuvieron que ver (con la derrota). Todo el tiempo estuve concentrado y voy a resolver esos asuntos. Pusimos un alto al divorcio para así concentrarme en la pelea”.
¿Discutirán la posibilidad de hacer cambios en la esquina o integrar otras personas?
“Es algo que se discutirá más adelante. (Pero) me quedo con mi esquina de trabajo. Es cuestión de darle la oportunidad a mi equipo de hacer los ajustes, tengo unos profesionales (a mi lado) y sé que se harán (los cambios)”.
De todas las llamadas o mensajes que has recibido desde el sábado, ¿hay alguno que sobresalga?
“Mis amistades no me han molestado tanto con llamadas, pero sí con mensajes de texto, quizás me están dando un espacio. Todos me han dicho que el camino lo haré mucho mejor desde ahora, ya que uno aprende más cuando se pierde que cuando uno gane. Que los grandes campeones se levantan de las derrotas”.