Jonathan “Bomba” González, campeón de la Organización Mundial de Boxeo en las 108 libras, colocará en una balanza las alternativas que se presenten antes de decidir qué camino tomará.

El púgil puertorriqueño superó en el pasado fin de semana al japonés Shokichi Iwata, por decisión unánime, para extender su reinado y ahora le corresponde estudiar varias opciones. Una de ella es subir de división y la otra sería unificar cinturones de las 108 con Hiroto Kyoguchi, quien ostenta la faja de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

Mi cuerpo me está pidiendo peso y tengo opciones. Desconozco qué pasará”, reaccionó González. “Tengo que esperar lo que diga la OMB por si tengo que cumplir con la defensa mandatoria o surge la oportunidad de unificar títulos”.

No sería a primera vez que González se aventura a pelear en las 112 libras. En el 2019 viajó a Japón para retar a Kosei Tanaka por la corona de la OMB y perdió por nocaut técnico. A raíz de esa derrota, bajó a las 108.

Esto es un negocio y todo dependerá de cómo corran las cosas. Todavía puedo hacer las 108 libras, pero ya tengo 31 años y me he sacrificado para continuar en este peso”, dijo.

González está claro que no será hasta abril o mayo del 2023 que estará nuevamente en el ring.

“No se sabe todavía contra quien sería la mandatoria si es que la OMB ordena que se haga. Puede haber alguien clasificado uno, pero no necesariamente es el retador obligatorio”, explicó.

En cuanto a su desempeño ante Iwata, González firmó que está más que complacido por el resultado 116-112, 116-112 y 117-111 a su favor.

Fue una pelea dura. Iwata es un muchacho joven con mucha hambre, pero no tiene la experiencia para estar en este nivel. No dudo que en el futuro será campeón mundial. Muchas personas dudaron de lo que podía lograr porque sé que es difícil ganar una decision en Japón. No soy el tipo de boxeador que puede noquear de un golpe”, indicó González.