Nueva York. Javiel Centeno ha sido testigo del paulatino progreso de Xander Zayas desde que el púgil puertorriqueño dio los primeros pasos en el boxeo retando en octubre de 2019 a la tierna edad de 17 años hasta el presente.

El sábado, Zayas enfrentará el reto más complejo de su joven carrera ante el excampeón mundial Patrick Teixeira en el pleito estelar de la cartelera que Top Rank presentará en el Theater del Madison Square Garden en Nueva York. Centeno, sin embargo, está convencido que su pupilo está preparado para el desafío.

“A Xander lo tengo desde que los 12 años y siempre fue un muchacho bien maduro, pero se ve que la condición y la técnica han avanzado bastante. Cuando se propone aprender algo, lo acoge un 100% y se ve en los entrenamientos”, explicó Centeno, un boricua nacido en Nueva York que entrena a Zayas en Florida.

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Zayas firmó con Top Rank a los 16 años. Su primer combate fue un nocaut de Genesis Wynn en la división wélter (147 libras), pero su estadía en dicho peso fue corta. En el 2021 completó la transición a las 154 libras.

Xander Zayas la falta perder unas libras para hacer las 154.
Xander Zayas la falta perder unas libras para hacer las 154. (Carlos Rivera Giusti)

“Cuando Zander llegó, era bajito y agresivo. Tuvimos que cambiar el estilo para competir con los profesionales. Con la estatura que tiene, a los 15 años subió desde las 125 libra a las 152. Tuvimos que cambiar su estilo manteniendo la agresividad, pero desarrollar un jab que nunca lo hacía. Comenzamos a trabajar en el jab desde que firmó con Top Rank casi un año completo ante de que debutara. Nos concentramos en la distancia usando el jab y ahi fue que creamos un monstruo”, compartió Centeno.

Para el entrenador, Zayas tiene espacio para aprender a la vez que continúa desarrollando el arsenal ofensivo.

Javiel Centeno (derecha) está convencido que el futuro de Xander Zayas estará en las 168 libras.
Javiel Centeno (derecha) está convencido que el futuro de Xander Zayas estará en las 168 libras. (Carlos Rivera Giusti)

Tiene todo, pero hay para avanzar un poco más. La técnica nunca se termina de aprender. Si uno deja de aprender algo, se tiene que retirar porque nadie te puede imponer y enseñar. Siempre lo mantengo con ese deseo se seguir aprendiendo algo”, dijo.

Centeno destacó con la manera como Zayas acepta las responsabilidades que acompañan su trabajo.

“No sale, entrena, duerme, come y entrena nuevamente. Él tiene la madurez para saber que tiene a una isla sobre sus espaldas, pero no se abruma. Se queda concentrado y mantiene los pies firmes en la tierra”, mencionó.

Centeno está convencido que Zayas tiene el potencial de seguir escalando divisiones durante los próximos años.

“Ahora mismo, las 154 libras las hace fácil. Trabajamos con un persona encargada de la nutrición. Cuando veamos que o se la haga tan fácil, lo subiremos las 160 y en realidad su carrera puede terminar en 168 y hasta en 175 libras porque tiene el cuerpo para acoger ese peso”, concluyó.