Hace tres años, Jake Paul se mudó a Puerto Rico con los beneficios de la Ley 22 y quizás nunca imaginó que iba a pelear frente a más de 19,000 personas en el Choliseo.

Bajo una ley para incentivar el traslado de inversionistas a la isla con fines de conceder exención contributiva, Paul ha vivido en la comodidad de su mansión en Dorado desde el 2021. Pero, además de disfrutar de las playas del país, el boxeador profesional ha convertido a Puerto Rico en su base de entrenamiento.

Pues aquí invirtió en un lujoso gimnasio de boxeo, cuya remodelación sobrepasó los $4,000,000. Ahora, el denominado “Gallo de Dorado” tendrá la oportunidad de demostrar por qué se ha convertido en una sensación dentro del ensogado, cuando coestelarice la mega cartelera protagonizada por Amanda Serrano este 2 de marzo, en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot.

“Pienso que las personas no solo están empezando a ver cuán dedicado soy a este deporte, también se están percatando que soy un boxeador especial y tengo algo que muchos no tienen, que es esa habilidad atlética de poder y rapidez”, comentó Paul a este medio.

“Ya se está convirtiendo en una historia de: ‘Él va a ser el mejor en el mundo algún día’. Y eso es exactamente lo que va a pasar”, agregó.

Paul (8-1 y cinco KO’s) viene de apuntarse una victoria por nocaut ante Andre August en diciembre, y comentó que vivir en la isla lo ha beneficiado en el ámbito personal y profesional, ya que considera que es aquí donde mejor puedo establecer sus campamentos de entrenamiento.

“La isla es tan hermosa y es el mejor sitio para entrenar. Quería un lugar donde pudiera estar solo y sin distracciones. Aquí puedo hacerlo y estoy bien enfocado. Es la mejor para nadar y joguear alrededor de la isla. Además, aquí hay muchos boxeadores buenos con los que se puede entrenar. Ha sido la mejor decisión entrenar aquí“, detalló.

Y viviendo en una isla con una extensa lista de campeones mundiales, Paul no descarta entrenar en algún futuro con varios de ellos, como Félix Trinidad y Miguel Cotto, a quienes les tiene gran admiración.

“Estoy dispuesto. Probablemente, para este campamento entrene con púgiles puertorriqueños. Pero, también me gustaría entrenar con Trinidad y Cotto, a quienes admiro y respeto”, indicó.

Que Paul entrene con leyendas boricuas como Trinidad y Cotto no sería para nada descabellado, debido a que durante los tres años que ha vivido en Puerto Rico se ha establecido como una figura prominente en el deporte del ensogado. Con su fundación Boxing Bullies, el estadounidense ha reconstruido gimnasios en La Perla y Dorado y tiene en mente construir cuatro adicionales, incluyendo uno para Serrano.

Como si fuera poco, donará la bolsa entera que gane este 2 de marzo a su fundación para facilitar la edificación de dichas instalaciones.

Sin embargo, él no es el único miembro de su familia que vive en la isla. Su hermano, Logan Paul, también se mudó a Puerto Rico en el 2021. A diferencia de Jake, Logan se alejó del boxeo después de tres peleas y ahora se está desempeñando en la lucha libre con la WWE, en donde es campeón de Estados Unidos.

“(Logan) dijo que se retiró del boxeo, pero sería brutal que fuera parte de un evento de WWE en Puerto Rico”, concluyó.