Para el verano de 2007, ver a Miguel Cotto peleando en el Madison Square Garden en Nueva York se estaba convirtiendo en una rutina. Fue ahí donde el cagüeño derrotó a Muhamaad Abdullaev y, además, a Paul Malignaggi. Ambos pleitos fueron durante la víspera de la Parada Puertorriqueña en la Gran Manzana que se lleva a cabo a principios de cada junio.

Pero fue el duelo contra Zab Judah el que definitivamente estremeció al legendario recinto la noche del 9 de junio.

Cotto entró al combate con balance de 29-0, además de cetros mundiales en las 140 y las 147 libras. El segundo fue sobre el boricua Carlos “el Indio” Quintana en el Boardwalk Hall en Atlantic City, Nueva Jersey. Judah, por su parte, no estaba en su mejor momento. Venía de derrotas a manos de Carlos Manuel Baldomir, Floyd Mayweather Jr. y un “no contest” ante Rubén Galván.

Sin embargo, era una atracción dado a que contaba con una amplia base de seguidores por ser de Brooklyn. El promotor Bob Arum era consciente que podía sacarle provecho a la situación para asegurar un lleno en el MSG.

Al principio, Cotto tuvo algunos problemas con la velocidad de Judah y, a su vez, fue lastimado en el primer asalto con un ‘uppercut’. La reacción de la multitud en el Madison Square Garden fue tal, que daba la impresión de que el local caería al suelo.

Poco después, surgió un incidente que generó controversia. Cotto conectó un golpe bajo que provocó que Judah cayera a la lona retorciéndose dolor.

Aun así, Cotto descifró a Judah y lo fue magullando poco a poco hasta que sucumbió en el undécimo para preservar el cetro wélter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB).

A continuación, le ofremos el encuentro completo para su disfrute.