Fue uno de los secretos mejores custodiados durante la carrera de Félix “Tito” Trinidad en el boxeo rentado: el famoso caldo de gallina que preparaba Irma García.

Pronto, la madre del tres veces campeón mundial compartirá sus efectos con el prospecto Félix “Diamante” Verdejo, pues le prometió que le hará llegar un poco para una de sus próximas peleas.

“Me enviará un poco para ver si cojo más fuerzas”, mencionó Verdejo.

Tal vez Verdejo no lo necesita. El pasado sábado fulminó al mexicano Sergio Villanueva con un gancho de derecha que forzó al referí detener el pleito en el tercer asalto.

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El caldo de gallina se convirtió una tradición después de cada pesaje de Trinidad. En más de una ocasión, doña Irma viajó desde Puerto Rico hasta Las Vegas, Nevada, velando celosamente el recipiente hasta entregarlo personalmente a su hijo. Muchos le acreditaron la pegada de Trinidad a la receta del caldo.

Doña Irma presenció el combate de Verdejo en Orlando, Florida, y enseguida le ofreció compartir “la poción mágica” con el joven púgil.

“Cuando nos vimos me dijo que me estará apoyando e insistió en que continuara siendo una persona humilde”, relató Verdejo, quien además conoció a varias de las hermanas de Trinidad y algunas de las nietas de doña Irma.

Verdejo, indicó, que conversó vía telefónica con Trinidad poco después de su victoria.

“No pudo estar esta vez, pero me llamó. Me dijo que siga entrenando duro y que me seguirá apoyando”, dijo Verdejo.