El promotor Bob Arum no aguantó los golpes dirigidos hacia la dirección de Félix ‘el Diamante’ Verdejo. 

Esos comentarios no sorprendieron al séquito de Verdejo, cuyo contrato  que firmó en el 2012 para dar el salto al boxeo rentado está  vigente.

 “De mi parte, eso lo tenía claro desde hace tiempo”, reaccionó Ricky Márquez, entrenador y manejador de Verdejo. “No me sorprendieron (los comentarios). Félix tiene que poner de su parte y demostrar”.

Arum señaló que está decepcionado de que Verdejo no haya aspirado a un cetro mundial en esta etapa de su carrera. Aunque mantiene firme su apoyo hacia el boricua, fue claro al advertir que la paciencia ya tocó fondo y espera ver resultados positivos durante el combate contra Bryan Vásquez durante el evento que tendrá como escenario el Madison Square Garden de Nueva York. 

La pelea formará parte de la fase que será televisada por el servicio pague por ver del cartel que encabezará  Terence Crawford y Amir Khan.

“Es lógico. Todo el mundo lo espera. Cuando un tiene un negocio se invierte en él y no está funcionando hay que hacer cambios. Sé que Félix va a demostrar que no cometieron un error cuando confiaron en él”, dijo Márquez.  “Sigo confiando en él y en el trabajo que está haciendo. El oponente no es mejor para lucir, pero aun así espero que Félix luzca”.

El costarricense Vásquez (37-3, 29 KO) fue campeón interino de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), versión júnior ligero (130 libras).

“Vásquez es bajo en estatura, incómodo, pero entiendo que Félix podrá descrifrar su estilo para dominarlo y para eso lo estamos preparando. Vásquez es alguien que asimila”, sostuvo.

En noviembre pasado, Verdejo venció al mexicano Yardley Armenta Cruz por nocaut. Márquez no anticipa un resultado similar.

“Vásquez es el tipo de rival que dará batalla y  le exigirá a Félix emplearse al máximo, pero es una oportunidad para que las puertas del mundo del boxeo se abran nuevamente”, concluyó el entrenador.