TRUJILLO ALTO. Román “Rocky” Martínez regresó a la ruta ganadora luego de casi tres años alejado del ring con una victoria por nocaut sobre el nicaragüense William González en la pelea estelar de la cartelera “A Puño Limpio” en el Coliseo Rubén Zayas Montañez en Trujillo Alto.

Durante los primeros tres minutos, Martínez confrontó problemas para encontrar la distancia y fuera de coordinación. Se le hizo complicado ser certero con los golpes, situación que González aprovechó para presionar a Martínez, quien retrocedía.

Sin embargo, para el segundo asalto, Martínez estuvo más firme sobre los pies a la vez que localizaba los espacios para castigar al nicaragüense son relativa efectividad. Los púgiles intercambiaron feroces golpes en el centro del ring, típico de las peleas de Martínez.

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Martínez quiso forzar el combate a corta distancia y logró que González cayera en la estrategia.

Para el cuarto asalto, Martínez lució más cómodo, esquivando golpes con movimientos de cintura a la vez que colaba ocasionales rectas de derechas en el rostro de González. No obstante, el nicaragüense no dio señales de fatiga a pesar de que había invertido enormes cantidades de energía en la primera etapa de la pelea. Continuó marchando hacia al frente, tocando con el jab de derecha.

No obstante, la confianza de Martínez fue en incremento gracias a que su puntería fue mejorando y González estaba sintiendo la potencia del boricua.

En el quinto, González parecía camino a caer luego de varias combinaciones de Martínez, pero el nicaragüense perdió la boquilla protectora, lo que obligó a la referí Melva Santos detener la acción momentáneamente. Eso pudo haber salvado a González de un nocaut.

La balanza pareció que cambió a favor de González en el séptimo. La ofensiva de Martínez bajó y la fuerza mermó considerablemente, situación que el visitante aprovechó para arrinconar y, a su vez, castigar la anatomía del vegabajeño.

No obstante, en el octavo encontró un segundo aire y con una sólida combinación lastimó seriamente a González, quien cayó a la lona. Santos decidió que no debía recibir castigo adicional.

“Al principio me desesperé un poco porque quería pelear, no boxear”, reaccionó Martínez, quien mejoró a 30-3-3 con 18 nocauts. “Mi esquina me dijo que cogiera las cosas con calma hasta que encontré la distancia. Para haber estado sin pelear por casi tres años, me doy como una B”, agregó.

Martínez confía que no deberá esperar muchos meses para regresar en el ring.

“Creo que en dos o tres meses puedo pelear nuevamente. Me gustaría que fuera contra Vasyl Lomachenko. Él me cogió débil en las 130 libras, pero en 135 no me noquea”, afirmó.