Una segunda pelea entre Félix “Tito” Trinidad y Bernard Hopkins nunca se materializó a pesar de los múltiples intentos y el interés de concretar la revancha por parte del puertorriqueño.

Pero, a juicio de varios conocedores del boxeo, Hopkins llevaba todas las de ganar si, en efecto, se hubiese acordado una secuela.

“Creo que la revancha iba a ser más competitiva, pero hubiese favorecido a Hopkins. El peso ideal de Trinidad era las 147 libras, aunque era mejor en las 154, Hopkins era demasiado fuerte en las 160 libras”, sostuvo Steve Kim, periodista de maxboxing.com, quien presenció el primer encuentro entre los púgiles.

Incluso, Kim entiende que Trinidad siempre confrontó problemas contra rivales que se desplazan y utilizan movimientos laterales.

“Para entonces, Hopkins tenía mejores piernas y estaba en su peso natural. Su estilo le iba a dar muchos problemas a Trinidad”, dijo.

Así coincidió el entrenador José Bonilla, quien anticipó que Hopkins fue preparado para neutralizar la pegada de Trinidad.

“Hopkins es demasiado mañoso, un marrullero y no fue el mismo que los Trinidad habían visto en otras peleas. Se enfrentaron a un peleador que fue con un dominio de la técnica y, aunque el elemento sorpresa iba a estar ausente en una segunda pelea, Hopkins ya tenía leído a Trinidad”, indicó.

Gerardo Fernández, columnista de boxeo de Primera Hora, indicó que el estilo de Trinidad era su peor enemigo.

“En una revancha, no hubiese tenido el tiempo suficiente para hacer los ajustes. El pegador siempre tiene oportunidad de ganar, además de la condición que Trinidad siempre llevaba para sus peleas, pero no tenía el estilo para asimilar cualquier cosa nueva que necesitaba aprender para así poder descifrar a Bernard Hopkins”, explicó Fernández.

Don King, entonces promotor de Trinidad, intentó en varias ocasiones firmar la revancha, pero nunca tuvo éxito.

“Hopkins debió darle la oportunidad. Trinidad era el campeón de la gente y quería devolverle la dignidad a su pueblo luego de todo lo que Bernard hizo. Creo fielmente que Trinidad le ganaba en una segunda pelea”, concluyó King.