
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 17 años.
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El peor boxeador del mundo, un hombre que ha sufrido nada menos que 256 derrotas en su carrera pugilística, colgó los guantes finalmente, pero al menos se retiró con una victoria.
En su última pelea profesional el pasado 31 de octubre -Día de Halloween-, el púgil británico Peter Buckley, de 39 años, venció a Martin Mohammed por puntos en su ciudad natal de Birmingham, Inglaterra.
Buckley abandonó el boxeo profesional con una trayectoria que se resume con 300 peleas, de las cuales perdió 256, ganó 32 -con ocho nocauts- y empató otras 12.
Su triste récord sólo es superado por Reggie Strickland, quien cayó en 276 ocasiones y se retiró en el 2005.
Buckely, quien debutó como profesional en 1989, no ganaba una pelea desde el 20 de octubre de 2003 (desde entonces combatió en 88 oportunidades).
Aunque acumula un caudal de derrotas en su carrera, ese récord negativo no le había disuadido hasta ahora de subir una y otra vez al ring.
Pese a la preocupación de la Junta Británica de Control del Boxeo por la posibilidad de que Buckley sufriese daños permanentes, el boxeador se empeñaba en continuar su desastrosa carrera.
En los últimos cinco años, según recordó la semana pasada el diario The Times, Buckley ha perdido frente a cuarenta y dos futuros campeones mundiales, europeos, británicos y de la Commonwealth.
“Tenía puesto el ojo en la número 300. Es un hito que quiero lograr, pero no seguiré peleando. Y esta vez va en serio”, declaró el boxeador, que ha convertido sus derrotas en simple rutina, previo al combate del pasado viernes.
En ocasiones, Buckley llegó a boxear con tal frecuencia, que subía al ring con un ojo morado de su última pelea. En el pasado, el organismo que controla el boxeo le obligó a someterse a todo tipo de pruebas médicas, pero el púgil siempre las superaba.
A lo largo de su carrera. Buckley siempre estuvo preparado para un nuevo combate, aunque la mayoría de las veces fuera para sufrir una derrota más.
“Me paso todo el tiempo en el gimnasio, así que si me invitan a boxear con sólo dos horas de antelación, digo que sí”, explicó el boxeador en el pasado.
“El boxeo ha sido algo bueno para mí. Cuando era joven tenía problemas con la policía. Fui un chico salvaje y el deporte me dio algo en lo que creer en la vida”, reconoció el veterano boxeador.