No hubo sorpresas. Saúl “Canelo” Álvarez sigue siendo el rey de las 168 libras.

Sin problema alguno, Álvarez derrotó el sábado al puertorriqueño Edgar “The Chosen One” Berlanga por decisión unánime en una pelea en la que el mexicano lució superior de principio a fin en el T-Mobile Arena, de Las Vegas.

Dos jueces vieron el combate 118-109 y el tercero 117-110 a favor del campeón.

De esta forma, Canelo (62-2-2, 39 KO’s) le propinó a Berlanga (22-1, 17 KO’s) la primera derrota de su carrera y retuvo los campeonatos supermediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

El púgil puertorriqueño, que prometió noquear a Álvarez en el sexto asalto, pasó un susto en el tercero, cuando fue derribado por segunda vez en su carrera. Pero el boricua se levantó, no retrocedió e intentó contraatacar durante todo el pleito, como hubiesen hecho otros boxeadores.

Cuando sonó la campana y concluyó la agitada pelea en la que ambos boxeadores intercambiaron palabras toda la noche y el referí les tuvo que llamar la atención múltiples veces, Berlanga y Álvarez se abrazaron y el boricua le dejó saber a Canelo la admiración que siente por él.

“Él dijo que me respeta, que yo era su ídolo y que lastimaba la forma que actuó, pero lo hizo bien”, dijo Álvarez sobre el boricua después de la reyerta.

Berlanga, por su parte, admitió estar decepcionado con el revés, pero aseguró que estaba esperanzado de que este encuentro sea la punta de lanza para convertirse en una leyenda del ensogado.

“Me dio su mejor golpe en el tercer asalto. Me tumbó, pero me levanté y supe que iba a poder aguantar sus golpes. Lancé muchos jabs. Pienso que pudo haber hecho mucho más, pero estuve en el ring con una leyenda. Mis respetos hacia él y a los mexicanos”, comentó el puertorriqueño.

“Le dije que era mi ídolo. Desde que era pequeño, lo admiraba y me sentía mal por la forma que tuvimos que promocionar esta pelea. Solo quiero agradecerle por la oportunidad. Está en un punto de su carrera que puede escoger a sus oponentes y me seleccionó a mí. Realmente, es el rey”, abundó.

Berlanga llegó al pleito ampliamente desfavorecido por los analistas y casas de apuestas. De hecho, la casa de apuestas DraftKings favorecía a Canelo con una cuota de -1800 frente al boricua, quien aparecía con +1000.

Con este encuentro, Berlanga y Álvarez escribieron otro capítulo en la histórica rivalidad entre Puerto Rico y México en el deporte del ensogado. En combates por títulos mundiales, la Isla del Encanto tiene la delantera por 84-73 desde que la rivalidad comenzó a florecer en 1934.

Disparejo y aguerrido combate

En el primer asalto, Álvarez comenzó utilizando su rapidez con mucha presión y realizando muchos movimientos de cabeza en busca de acortar la distancia ante un rival que lo supera en altura y alcance. Con esta estrategia, el mexicano empezó a castigar a Berlanga con fuertes ganchos de izquierda. Mientras que el boricua intentaba mantener la distancia usando su jab.

El tapatío continuó pisando el acelerador en el segundo round y logró pegar otra izquierda al rostro del puertorriqueño. Berlanga siguió utilizando su jab ante un Canelo que parecía no sentirse amenazado, pues todo lo que lanzaba lo conectaba.

En el tercer episodio, Álvarez envió a la lona a Berlanga por segunda vez en su carrera. El boricua cayó sentado y golpeó sus guantes en frustración. Inmediatamente que Berlanga se levantó, Canelo lo llevó a la esquina con una furia de golpes en busca de acabar con la pelea. No obstante, Berlanga sobrevivió.

Durante el cuarto asalto, el puertorriqueño siguió sin respuestas frente al monarca supermediano, que buscaba su primera victoria por la vía del nocaut desde 2021. En esta ocasión, Álvarez se concentró un poco más en el cuerpo del boricua con fuertes manos al hígado.

En el quinto episodio, la pelea se salió un poco de las manos del árbitro cuando ambos boxeadores se dieron golpes bajos. Pero el referí Harvey Duck tomó control de inmediato llamándoles la atención a los dos. Acto seguido, el mexicano volvió a enviar a Berlanga a la esquina del cuadrilátero, donde conectó peligrosas combinaciones. El puertorriqueño intentó librarse del castigo, pero continuó recibiendo golpes contra las cuerdas.

A pesar de que el boricua prometió múltiples veces que iba a noquear al tapatío en el sexto round, esto no sucedió. Al contrario, continuó luciendo inferior frente a Canelo.

Durante el séptimo asalto, Berlanga siguió con su estrategia de mantenerse distante del mexicano con su jab. En cambio, esto no frenó a la ofensiva de Álvarez. En los momentos culminantes del episodio, el puertorriqueño cayó de nuevo a la lona, pero esta vez debido a que se resbaló tras lanzar un descontrolado gancho con la derecha.

En el octavo round, Canelo fue persistente con poderosas combinaciones en el rostro y cuerpo de Berlanga. Esta situación no cambió en el noveno episodio y, al terminar, la esquina del boricua se mostró preocupado y le preguntó si podía continuar. Berlanga alegó que sí y salió para el décimo.

Pese a la cantidad de golpes que había recibido, Berlanga continuó yendo hacia al frente durante el décimo asalto en un intento por conectar un golpe que tomara por sorpresa al tapatío. Ese golpe llegó en los últimos diez segundos del décimo tras Canelo darle su espalda al puertorriqueño y este aprovechó la oportunidad para pegarle en el rostro con la zurda. Aquella zurda fue el mejor golpe que Berlanga conectó en toda la noche.

Álvarez castigó al puertorriqueño en el undécimo round con otra zurda que por poco lo derriba. Aun así, Berlanga no se quitó y siguió intercambiando combinaciones con el mexicano. Pero pasó un susto en los últimos segundos del episodio, ya que el tapatío lo obligó a pelear contra las cuerdas, en donde no tenía cómo defenderse y recibió un sinnúmero de golpes.

Durante el duodécimo asalto, los dos púgiles tiraron los cartuchos que les quedaban sin temor alguno. Tanto Álvarez como Berlanga lanzaron golpes hasta que sonó la campana. Cuando finalizó el combate, el boricua agradeció a Álvarez por la oportunidad.

Otras peleas

En la coestelar, el cubano Erislandy Lara defendió exitosamente el título mundial de peso mediano de la AMB ante el púgil de ascendencia puertorriqueña Danny García tras su padre detener el encuentro después de que su hijo cayera a la lona en la conclusión del noveno round. García no había visto acción en el profesionalismo desde el 2022. De esta forma, Lara continuó siendo el campeón de mayor edad en el boxeo con 41 años.

Más temprano, Caleb Plant noqueó a Trevor McCumby en el noveno asalto para proclamarse el nuevo campeón interino de peso supermediano de la AMB en lo que fue una de las mejores peleas de la noche.

En el primer pleito de la cartelera principal, Rollando “Rolly” Romero derrotó a Manuel Jaimes por decisión unánime.