La campeona indiscutible de peso pluma puertorriqueña, Amanda Serrano, defendió este viernes cuatro de sus títulos al vencer por decisión unánime a la brasileña Danila Ramos en una histórica pelea a 12 asaltos de tres minutos, al igual que los combates de campeonatos de la rama masculina.

Tras el triunfo en el Caribe Royale, de Orlando, Florida, Serrano retuvo los cinturones de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), Federación Internacional de Boxeo (FIB), Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y la Organización Internacional de Boxeo (OIB). Los jueces vieron ganar a Serrano, 120-108.

El campeonato del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) no estuvo en juego debido a que el organismo no sancionó el combate, ya que su presidente Mauricio Sulaimán no está de acuerdo con que las mujeres peleen la misma duración que los hombres.

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A diferencia de sus otras peleas en la que es explosiva desde que suena la campana, Serrano fue sumamente calculadora en el primer asalto, cortándole el cuadrilátero a Ramos y esquivando los golpes que la brasileña lanzaba. En los últimos 30 segundos, la boricua conectó sólidas manos al cuerpo de Ramos.

En el segundo asalto, Serrano aceleró el ritmo del combate y siguió atacando el cuerpo de la brasileña. En esta ocasión, la campeona carolinense fue mucha más agresiva, obligando a Ramos a retroceder.

Durante el transcurso del tercer round, Ramos conectó varios jabs al rostro de Serrano que cortaron el puente de la nariz de la boricua. Sin embargo, Serrano respondió al cerrar el asalto con un sólido uppercut.

Serrano encontró su ofensiva en el cuarto y quinto asalto. En esos dos episodios, “The Real Deal” castigó a Ramos con 40 puños, mientras que la brasileña solo pegó 10.

Para el inicio del sexto asalto, empezó a ser visible la inflamación en el área del ojo izquierdo de Ramos. Serrano continuó atacando el rostro de la retadora durante los tres minutos del round, obligándola a tener que abrazar en un intento de frenar el ataque de la puertorriqueña.

Hasta ese entonces, el sexto asalto fue el mejor de Serrano al pegar un total de 31 golpes.

Ya para el séptimo asalto la inflamación empezó a cerrar el ojo izquierdo de una Ramos que no encontraba cómo contrarrestar el poder de Serrano para darle un giro al pleito.

Serrano siguió aplicando la misma dosis en el octavo round al cortar el ring y conectar fuertes combinaciones al rostro de Ramos.

La puertorriqueña demostró una impresionante condición física al lanzar un promedio de 83 puños por asalto hasta el octavo.

La siete veces campeona divisional boricua pegó tal vez su mejor golpe de la noche con una mano derecha a la quijada de Ramos que retumbó el Orlando Caribe Royale, que estaba lleno a su capacidad con un público puertorriqueño.

En el trasncurso del décimo asalto, Serrano volvió a castigar el cuerpo de Ramos como lo había hecho al principio de la pelea. Pero un puño a la costilla de la brasileña fue el principio de una furia de combinaciones que por poco finalizan el combate.

Ramos estaba siendo, fuertemente, golpeada en las cuerdas y tuvo que agarrar el brazo de Serrano para frenar las combinaciones. Poco después, la campana salvó a la retadora. Serrano pegó sobre 60 puños en el décimo.

El acelerado volumen en el que se estaba desarrollando el pleito no tomó una pausa en el undécimo round con ambas peleadores dejando todo en el entarimado.

En el duodécimo y último asalto, Serrano envió a la lona a Ramos con una fuerte mano izquierda al rostro que la colocó al borde del nocaut. Sin embargo, la brasileña se levantó y el pleito se fue a la distancia.

A pesar de que peleó por 16 minutos adicionales a los que está acostumbrada, Serrano lanzó 1,103 puños y conectó 338.