A menos de 24 horas de subir al cuadrilátero, Mike Tyson ya le metió las manos a Jake Paul.

En medio del pesaje para su pelea, Tyson abofeteó a Paul cuando estos hicieron un último cara a cara antes de protagonizar una mega cartelera en el AT&T Stadium, de Dallas, Texas, que tendrá como coestelar la esperada revancha entre la puertorriqueña Amanda Serrano y la irlandesa Katie Taylor.

De inmediato, ambos fueron separados y el influencer convertido en boxeador no tardó mucho en responder, pero desde el micrófono, como era de esperarse.

“Ni lo sentí. Tiene coraje. Es un duendecillo furioso. Mike Tyson, esa bofetada fue tierna, pero mañana te noquearé. Estoy en su cabeza, Ariel. Golpea como una perra. Ahora es personal. ¡Debe morir!”, exclamó.

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El pesaje se llevó a cabo en el Toyota Music Factory. Tyson, de 58 años, detuvo la báscula en las 228.4 libras, mientras que Paul pesó 227.2 libras. Muchos de los presentes quedaron impresionados por la condición física en la que llegó el legendario excampeón mundial, quien no ha tenido un combate profesional desde el 2005.

La cartelera será transmitida por Netflix a las 9:00 de la noche (hora de Puerto Rico). Se espera una multitud de al menos 60,000 personas en el hogar de los Cowboys de Dallas de la NFL, mientras que Netflix ofrecerá el combate sin costo adicional a los más de 280 millones de suscriptores en todo el mundo.

Paul, de 27 años, es relativamente nuevo en el deporte. El apodado “Gallo de Dorado” tiene un récord de 10-1, con siete nocauts, siendo la mayoría de sus pleitos contra peleadores de artes marciales mixtas y boxeadores de trayectoria.

Tyson tenía un récord de 50-6, con 44 nocauts, cuando se retiró después de perder contra Kevin McBride en 2005. Aseguró que no tenía nada más que dar al deporte. Su última pelea fue una exhibición contra Roy Jones Jr., sin público, durante la pandemia en el año 2020.

Según informes, Paul recibirá una bolsa de $40 millones, cifra que dio a conocer en otra conferencia de prensa en Nueva York en agosto.

Tyson, quien tuvo dos períodos en prisión por condenas en los años noventa por violación y agresión y que se declaró en bancarrota hace 21 años, obtendrá $20 millones. Tyson ha asegurado que se está volviendo a poner los guantes solo por dinero.