Deontay Wilder, quien regresó al ring el pasado sábado desde que fue noqueado en la pelea que cerró su trilogía contra Tyson Fury en octubre del año pasado, al parecer ha retornado la boxeo siendo un hombre más sensible y entendido de lo duro que es el deporte que practica.

Y es que luego de derrotar vía nocaut y con un solo a su rival Robert Helenius, un antiguo compañeros de entrenamiento suyo, Wilder no pudo contener sus sentimientos por cómo consiguió la victoria sobre su amigo.

Hablando en la conferencia de prensa tras la pelea, Wilder reconoció que el boxeo es un deporte cruel y que puede ser mortal. Y para hacer entender sus pensamientos trajo a la memoria la vida del boricua Prichard Colón, quien sufrió daño cerebral en la que fue su última pelea de boxeo el 17 de octubre del 2015 ante Terrel Williams, cuando perdió vía descalificación porque su esquina le quitó un guante en el noveno asalto. La acción, sin embargo, quizás le salvó la vida porque posteriormente se desplomó y tuvo que ser llevado de emergencia a un hospital donde le diagnosticaron daño cerebral y espinal.

“Mi corazón está con él y espero que esté bien y que pueda volver con su familia”, dijo Wilder al hablar sobre Helenius. “La gente siempre habla de récords y todo eso. Dicen: ‘Oh, perdió, es un batata, y todo eso. Bueno, entonces meta usted su trasero ahí. Sí, es un gran nocaut, es devastador, pero ¿cuánto va a sufrir ese hombre?”.

Acto seguido Wilder trajo a memoria a Colón y se quebró al hablar sobre él.

Prichard Colón con el cinturón que le obsequió el Consejo Mundial de Boxeo.
Prichard Colón con el cinturón que le obsequió el Consejo Mundial de Boxeo. (Facebook)

“Todos hemos visto lo que puede pasar. Está el caso de Colón, Prichard Colón. !Ustedes no entienden por lo que pasamos!”, destacó Wilder, quien explica que Colón y muchos como él eligen el camino del boxeo para poder ganar un dinero que les ayude a cuidar por muchos años de sus familias.

Pero como bien dijo, ahora Colón depende de su familia.

“Y ni siquiera lo conozco así, pero siempre seré un defensor de los boxeadores. Ese hombre nunca sabrá lo que se siente ser el padre de alguien, y eso es lo más preciado del mundo... ser el padre de alguien. Pero él nunca será el padre de nadie. Este hombre nunca volverá a tener una vida natural porque subió al ring para mantener a su familia. Y ahora su familia tiene que cuidarlo por el resto de su vida”, dijo Wilder.

Colón actualmente vive bajo el cuidado de su madre Nieves E. Colón en Orlando, Florida. Éste ha sido operado varias veces y toma terapias de rehabilitación física. Sin embargo, sigue siendo, como bien dijo Wilder, dependiente del cuidado de su familia.