Los respectivos campamentos de Miguel Cotto y Saúl “Canelo” Álvarez entraron a la etapa final mientras se acerca la fecha para el anticipado combate en el Mandalay Bay de Las Vegas, Nevada. 

Ambos púgiles han dedicado interminables horas encerrados en los gimnasios afinando estrategias con los compañeros de guanteo. Durante una reciente presentación en una tienda Puma en Los Ángeles, Cotto lucía unos moretones en el rostro.          

“Soy un boxeador. Si no me gusta recibir golpes, estoy en el deporte equivocado. Son solo las marcas de trabajo duro”, respondió el puertorriqueño cuando fue cuestionado por una magulladura en el pómulo y otras sobre la nariz.

Y es que Cotto aseguró que no está tomando a su rival a la ligera.

“Estoy tomando a Canelo muy en serio”, dijo. “Es solo otra pelea contra otro oponente, esta vez es Canelo. Solamente me corresponde seguir las instrucciones en el ring. Estar en la mejor condición para la pelea”, agregó Cotto.

La rutina del puertorriqueño consiste en preparación física de 5:30 a 8:30 de la mañana, luego la táctica y técnica desde la 1:00 hasta las 3:00 p.m.

“Todo el mundo conoce sobre la rivalidad entre puertorriqueños y mexicano en boxeo. Está en nuestras manos hacer lo mejor primero en los respectivos campos de entrenamientos. Estoy haciendo lo mejor, haré lo mejor la noche de la pelea”, aseguró Cotto.