Las Vegas, Nevada. Saúl “Canelo” Álvarez y Erislandy “el Sueño Americano” Lara escenificaron en la noche del sábado  una verdadera batalla sobre el cuadrilátero del MGM Grand Garden Arena de esta ciudad en el combate estelar de la cartelera Honor y Gloria, pero al final de la jornada, fue Álvarez quien se alzó con una victoria por decisión dividida sobre el púgil cubano.

Lara no pudo esconder su incredulidad al escuchar el resultado oficial del combate pues, después de todo, mantuvo a Álvarez a la defensiva durante buena parte de la reyerta. Del mismo modo, el púgil cubano se mantuvo inmóvil mientras escuchaba cuando Álvarez dijo en la entrevista pos combate que le daría la revancha cuando aprendiera a pelear y no a correr.

Sin embargo, fueron los movimientos laterales y estilo de contragolpeo de Lara lo que mantuvo a Álvarez frustrado durante la primera mitad del combate. Lara mostró gran velocidad de manos y esperó los momentos ideales para soltar jabs y rectas que encontraron el rostro del peleador mexicano.

La estrategia ciertamente fue efectiva, y el cubano, inclusive, logró hinchar el ojo derecho de Álvarez con sus constantes golpes. No obstante, Álvarez finalmente logró atrapar a Lara en el cuarto asalto con múltiples ganchos al cuerpo que frenaron un tanto su velocidad. El cubano se recuperó y retornó a su plan de batalla original para los asaltos cinco y seis.

Pero Álvarez armó un sólido séptimo asalto en el cual infligió suficiente castigo sobre el cubano, incluyendo el abrirle una herida en la ceja superior del ojo derecho. Lara no encontró la manera de escapar consistentemente al castigo de Álvarez, y el asalto ciertamente pudo haber virado la fortuna a favor del mexicano.

Álvarez armó un octavo asalto sólido, pero Lara encontró un segundo aire en el noveno round que lo mantuvo en contienda para optar por la victoria. Lara presionó a Álvarez en el round número 11, pero el mexicano respondió con creces y cerró el combate con buenas combinaciones.