Nueva York. Gervonta Davis retuvo su título de los ligeros el sábado, cuando se decretó un polémico empate ante Lamont Roach, en una pelea que incluyó una caída no validada, la cual bien pudo haber significado la primera derrota del monarca en su carrera.

Un juez otorgó la victoria a Davis por 115-113, mientras que los otros dos dictaminaron empate con tarjetas idénticas 114-114.

Davis (30-0-1) se arrodilló cerca de su esquina en el noveno asalto y luego se inclinó sobre las cuerdas para que le limpiaran el área alrededor de su ojo. El réferi Steve Willis no lo contó como una caída, algo que debe hacerse cuando una rodilla toca la lona.

Relacionadas

Si lo hubiera hecho, Davis habría perdido automáticamente un punto.

La multitud de 19,250 personas que agotó las localidades en el Barclays Center abucheó cuando Davis explicó que algo de vaselina de su cabello le había entrado en el ojo y que le había hecho detenerse para pedir ayuda.

“Debió ser una caída. Si se hubiera marcado, yo habría ganado la pelea”, recalcó Roach. “Él dice que le entró vaselina en el ojo, pero si pone una rodilla en tierra y el réferi empieza a contar, debe ser una caída”.

Otros boxeadores estaban entre los observadores atónitos que se preguntaban cómo Davis escapó de una deducción de un punto que parecía tan obvia.

“Nunca he visto a alguien arrodillarse y que no lo cuenten como un derribo. Deben haber olvidado las reglas para esta noche”, escribió el campeón de múltiples divisiones Terence Crawford en la red social X.

Roach (25-1-2) se quedó muy cerca en su intento de añadir un cinturón en una segunda categoría de peso después de que el campeón de 130 libras ascendió al límite de 135. Pero apretó el resultado mucho más de lo previsto.

Davis entró como favorito de -1600 en BetMGM, lo que significa que una apuesta de 1.600 dólares ganaría solo 100.

La tarjeta de The Associated Press dio 115-113 a favor de Davis.

Roach pidió una revancha después, disgustado porque no se le acreditó el derribo en el noveno asalto. La pelea había estado reñida hasta ese momento, y si se hubiera validado la caída, Roach podría haber ganado el asalto por un puntaje de 10-8. En cambio, Davis terminó el episodio con fuerza.

Fue apenas la tercera vez en la carrera de Davis que no noqueó a su oponente y nunca estuvo realmente cerca. Comenzó con cautela, conectando sólo un golpe en el primer asalto.

Ganó fuerza hacia la mitad de la contienda pero luego Roach cerró bien.