El puertorriqueño fue operado de emergencia la noche del sábado para contener una hemorragia cerebral producto de los golpes que recibió a manos de Williams. Desde entonces, Colón se encuentra en un coma con la esperanza de que la inflamación subsane.

Ha salido a relucir que, durante el pleito, Colón se quejó ante el referí Joe Cooper por un golpe que recibió en la nuca. Sin embargo, se desconoce los detalles de la conversación. Uno de los integrantes de la esquina de Colón mencionó que las quejas fueron calificadas como “fingidas”.     

Mary Broz Vaughan, directora del departamento, indicó a este medio que se entrevistarán a todos los oficiales que estuvieron presentes en la cartelera, incluyendo a Cooper. 

“La investigación se encuentra en la etapa inicial. El departamento está evaluando la pelea para determinar si hubo alguna violación de ley o reglamento cobijadas en la jurisdicción a raíz de este lamentable incidente”, detalló Broz Vaughan mediante un correo electrónico.

La funcionaria aclaró que se desconoce si Colón habló directamente con el árbitro con relación a los impactos en la parte trasera de la cabeza.

“El administrador de nuestro programa que estaba en ringside ha indicado que vio a Prichard aparentemente quejarse al referí, pero no pudo escuchar lo que dijo. Es muy prematuro en la investigación si le habló específicamente de los golpes”, sostuvo Broz Vaughan.

Por otro lado, explicó que el Departamento de Regulación Profesional y Ocupacional le requiere a los boxeadores que provean la documentación de un médico antes de cada pelea para certificar que están en buen estado de salud, sin embargo, que no es un mandato una prueba de resonancia magnética.